El príncipe heredero saudí, Muhamed bin Salmán (dcha.), reunido con el presidente de EE.UU., Joe Biden, en Riad, 16 de julio de 2022. (Foto: AFP)
El Gobierno de Biden falló en su intento de convencer a la OPEP+ de elevar la producción, mientras Arabia Saudí es ahora más resistente ante los dictados de EE.UU.
La decisión de Arabia Saudí, el principal exportador de crudo del mundo, de recortar la producción en 1 millón de barriles diarios (bpd) más a partir de julio para estabilizar los mercados, sumada a la decisión de otros productores de la OPEP+ para extender los recortes de producción anteriores hasta 2024, han constituido un duro revés para Estados Unidos.
Los analistas esperan que, con la medida saudí, los precios del petróleo suban durante los próximos días, y esto es una mala noticia para la Administración del presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, a un año de las elecciones presidenciales.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien llegó el jueves a Riad para convencer a la monarquía saudí para que reconsidere su decisión, regresó con las manos vacías.
Ahora, ante la negativa de la OPEP+ a aumentar la producción, el país norteamericano ha optado por la fuerza e impulsado un proyecto de ley que habilitaría a presentar una demanda antimonopolio contra el club petrolero.
Además, junto con la Unión Europea, Washington estableció un tope de precio de compra del petróleo ruso y todo ello busca destruir la economía rusa y marginarla.
Los analistas opinan que las presiones de Washington a la OPEP+ tienen como objetivo salvar la frágil economía estadounidense y europea, sin tener en cuenta la necesidad de estabilizar los mercados mundiales de crudo.
EEUU quiere afectar a Rusia, pero no lo logra
“Lo que quiere EE.UU. es petróleo para ellos y afectar el normal funcionamiento de Rusia, pero no lo logra”, dijo a Contante y Sonante el politólogo venezolano y especialista en geopolítica del petróleo Miguel Jaimes.
Rusia: Riad no necesita “sermones” de Washington
El viernes, Rusia defendió la decisión soberana de Arabia Saudí respecto al petróleo, diciendo que EE.UU. no estaba en posición de dar consejos o avisos a Riad.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que Arabia Saudí es un Estado soberano que puede tomar sus propias decisiones y no necesita “sermones” de Estados Unidos.
Sin embargo, Arabia Saudí, tras décadas de presiones estadounidenses, parece haber aprendido cómo tratar con un EE.UU. cada vez más débil en economía y más aislado en Asia Occidental.
MBS amenazó con imponer costos económicos significativos a EEUU
El jueves, el diario The Washington Post reveló, citando un documento clasificado, que el príncipe heredero saudí, Muhamed bin Salmán (MBS), habría amenazado con alterar las relaciones con EE.UU. e imponer costos económicos significativos al país norteamericano si Washington tomaba represalias contra los recortes de petróleo.
La amenaza saudí llegó después de que, en octubre del año pasado, Biden, prometiera “consecuencias” a Riad por el recorte de producción de petróleo de la OPEP+, algo a lo que Washington se había opuesto.
Según el documento filtrado, mientras el Gobierno saudí recurrió a declaraciones diplomáticas en público para defender sus decisiones, en privado, el príncipe heredero advirtió que si Biden seguía adelante con esos planes su país “no volvería a tratar con la Administración de EE.UU.”, además de que prometió “importantes consecuencias económicas para Washington”.
Hasta la fecha, la Administración Biden, pesa a toda fanfarria mediática, no ha tomado medidas de represalia contra la nación árabe, y sigue habiendo contacto, aunque bajo una atmósfera de tensión, entre funcionarios de ambos países.
ftm/hnb
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