Corrupción, falta de transparencia y desorganización. El conflicto de Ucrania lleva año y medio y hay dudas sobre el apoyo occidental a Kiev. El gobierno de Volodímir Zelenski ha recibido más de 114.000 millones de dólares sólo de Estados Unidos, una cifra que es superior al PIB de países como Croacia, Paraguay y Serbia.
La semana pasada, un grupo de senadores estadounidenses envió una carta al director de la Oficina de Gestión y Presupuesto sobre la falta de información sobre el gasto real de EEUU en el conflicto. "Es difícil imaginar una explicación benigna para esta falta de claridad", subrayaba la misiva.
Como resultado, la presión del Congreso está aumentando sobre el presidente Joe Biden e incluso sobre Zelenski para que rindan cuentas.
"La gran mayoría del Congreso sigue sin saber cuánto ha gastado hasta ahora Estados Unidos en este conflicto, información necesaria para que el Congreso ejerza con prudencia su poder de apropiación", afirma la carta.
Polonia, tradicional aliado de Ucrania, también ha anunciado el fin del suministro de armas, mientras que políticos franceses como Florian Philippot, antiguo diputado del Parlamento Europeo, tienen una postura similar.
Para analistas entrevistados por Sputnik, todo eso demuestra un "cierto cansancio" con el conflicto y la falta de posibilidad de victoria para Ucrania dada la ineficiencia del Gobierno local, que también comienza a enfrentar cuestionamientos internos. Un estudio del Instituto Internacional de Sociología de Kiev muestra que 78% de los ucranianos culpan a Zelenski por la corrupción en el Gobierno y en las administraciones militares.
"En realidad, lo que los ucranianos ven es que no están ganando el conflicto, que el Gobierno está desorganizado administrativamente, que los jóvenes sirven de carne de cañón y que la vida no hace más que empeorar, aunque para una élite esto no sea cierto", explica Ricardo Quiroga Vinhas, investigador de la Segunda Guerra Mundial y empleado del Tribunal Regional del Trabajo de la 1ª Región de Río de Janeiro.
El experto agrega también que Rusia tiene mayor poder militar y económico, por lo que la actitud de Zelenski deberá cambiar. "Así que vamos a ver este cambio en el perfil de Zelenski, de un tipo que trabaja para financiar su guerra a una figura que tendrá que negociar", sentencia.
Todo esto ya ha provocado discusiones al más alto nivel de Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) sobre un posible fin en el apoyo a Kiev.
"Estamos suministrando armamento que no supone ninguna diferencia, sólo prolonga el sufrimiento de los ucranianos sin posibilidad de ganar. La contraofensiva lo demuestra e implica un aumento de la pobreza en la Unión Europea y en Estados Unidos, porque gran parte del presupuesto se está destinando a Ucrania y los precios están subiendo", dice Quiroga.
El camino a seguir
Incluso con el envío de armas y recursos, el experto señala que el Ejército ucraniano carece de estrategia y de capacidad para organizarse. Sin esto, aun con el mejor equipamiento, no tendrán éxito en su contraofensiva, afirma.
"Y si no hay ningún avance real, sería bueno que empezaran a replantearse su apoyo y quizás empezaran a forzar a Zelenski a sentarse a negociar. Me gustaría recordarles que al principio (...) Zelenski ya se había sentado a negociar, y fue por la influencia de Occidente que no aceptó construir puntos de paz comunes con los rusos para poner fin al conflicto", dijo Quiroga.
Antes de la operación militar especial desplegada por Rusia, el analista recuerda que la popularidad de Zelenski era baja, lo que se invirtió durante los primeros meses del conflicto, cuando el presidente ucraniano era visto como un héroe de la resistencia. "Pero con el tiempo, se ve que la incompetencia del Gobierno, la desorganización administrativa, el tema de la corrupción vuelven a salir a la palestra de forma muy explícita", añade.
Para Quiroga, ni siquiera existe la posibilidad de que el Gobierno de Kiev rinda cuentas de sus gastos y de las armas que han llegado al territorio, incluso hay reportes de armas que han caído en manos de grupos supremacistas.
Tomaz Paoliello, coordinador del programa de maestría profesional en gobernanza global y formulación de políticas de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC-SP), también cuestiona la capacidad de Zelenski para negociar un alto el fuego.
Si no hubiera sido por el propio Occidente, que presionó a Ucrania, la operación militar especial rusa ni siquiera habría comenzado, señala el analista en entrevista con Sputnik.
Según él, las exigencias fueron consideradas "blandas": garantizar la independencia y la autonomía ampliada de las repúblicas orientales de Ucrania, así como la neutralidad frente a la OTAN y la Unión Europea.
"[Zelenski] Se vendió como el tipo para el combate y la confrontación. No sé cuál será su capacidad en esta segunda etapa. Ya se ve en sus discursos, siempre yendo de viaje a Occidente exigiendo más dinero, más recursos, y no se sostiene así", analiza
Las elecciones podrían cambiar el panorama
Ante el envío de grandes sumas de dinero y la falta de eficacia y transparencia en el gasto, el ex presidente Donald Trump ya empieza a aprovechar los cuestionamientos a Joe Biden en la carrera por la Casa Blanca del próximo año.
En un mitin en Carolina del Sur el pasado lunes 25 de septiembre, el aspirante a la candidatura presidencial republicana prometió incluso una rápida resolución del conflicto si vuelve a la Casa Blanca.
"Si Biden gana las elecciones, creo que [la situación] se queda muy parecida a como está. Con Trump en la Presidencia, cambia completamente. Con Trump o un trumpista, tendremos mucho que ver. Si la posición de EEUU sobre Rusia y Ucrania cambia, esto podría llevar las negociaciones a otra parte", argumenta Tomaz Paoliello.
Además de Estados Unidos, Zelenski, que incluso aplazó el proceso electoral en Ucrania para mantenerse en el poder, sigue contando con el firme apoyo de Francia y Alemania.
Mientras tanto, la contraofensiva ucraniana, que prometía grandes resultados el verano pasado, ha fracasado y ya acumula más bajas. A inicios de septiembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, estimó que la contraofensiva ucraniana ha sido un fracaso y solo produjo pérdidas que ascienden a 71.500 efectivos ucranianos.
En sus palabras, un total de 543 tanques y 18.000 vehículos blindados de distintas clases de las Fuerzas Armadas de Ucrania fueron destruidos durante la operación militar especial rusa.
https://sputniknews.lat/20230927/jovenes-estan-sirviendo-de-carne-de-canon-expertos-consideran-que-se-erosiona-el-apoyo-a-ucrania--1144141363.html
Periódico Alternativo publicó esta noticia siguiendo la regla de creative commons. Si usted no desea que su artículo aparezca en este blog escríbame para retirarlo de Inmediato
No hay comentarios.:
Publicar un comentario