Fuerzas terrestres y adicionales de la OTAN se despliegan en límites orientales del bloque.
Hungría hace sonar las alarmas ante recientes pasos de OTAN en medio del conflicto ruso-ucraniano, en especial, urge contención en momentos en que la región se desborda.
Hungría se ha opuesto decididamente a la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte en las fronteras rusas, así como su involucración en el conflicto ruso-ucraniano.
Ante los vertiginosos acontecimientos que ocurren en la región, el canciller húngaro, Peter Szijjarto, hace sonar las alarmas. “Está claro que si algún Estado miembro de la Unión Europea envía tropas terrestres a Ucrania, hará arder todo el continente, y lo último que queremos es eso”, ha sentenciado este lunes Szijjarto en una rueda de prensa.
Las declaraciones del titular húngaro llegan en reacción a recientes pasos cruciales de la Alianza Atlántica, como la construcción de la mayor base del bloque militar en Europa, que estará situada en Rumanía, o movimientos de personal militar de la OTAN sobre el terreno ucraniano con operaciones de inteligencia y una serie de acápites que cumplir en agenda.
Grave abuso del artículo 5 de la OTAN
El canciller húngaro ha destacado en varias ocasiones, que la presencia de tropas de la OTAN en Ucrania violaría el consenso de los miembros del bloque, pero esta vez, ha advertido que la medida sería también “un grave abuso” del artículo 5 de la OTAN, ya que “no se trata de una alianza ofensiva, sino defensiva”.
Budapest “pide respetuosamente a sus colegas de Europa Occidental que dejen de hacer tales declaraciones, porque en la actual situación de guerra, extremadamente tensa, no solo las acciones, sino también las palabras tienen un peso y una importancia enormes”, ha manifestado.
ctl/mkh
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