Decenas de niños y niñas en Gaza se están muriendo debido a complicaciones relacionadas con el hambre desde que el gobierno de Israel decidió utilizar el hambre como arma de guerra. Personal médico y familias en Gaza han descrito cómo niños, niñas y madres embarazadas y lactantes, padecen severa desnutrición y deshidratación, en hospitales poco equipados para su atención a causa de la destrucción generalizada por parte del ejército ocupante.
Algunos organismos internacionales han denunciado la situación, que afecta especialmente a la población infantil: “El uso del hambre como arma de guerra por parte de Israel está siendo fatal para los niños y niñas en Gaza”, afirma Omar Shakir, director de la división de Israel y Palestina de Human Rights Watch, que añade: “Es imperativo que Israel cese este crimen de guerra, acabe con este sufrimiento y permita el acceso sin restricciones a la ayuda humanitaria en toda Gaza”.
Los datos de distintas fuentes internacionales señalan que el 70 % de la población enfrenta un hambre catastrófica, con una situación de hambruna que tiende a agravarse por la insuficiencia en el abastecimiento de alimentos. Las mismas fuentes señalan que en Gaza se agravan las dificultades para conseguir comida y que más de 495.000 personas —más de una quinta parte de la población de 2,3 millones de habitantes de Gaza— está experimentando el peor nivel de inanición en estas últimas semanas. Save The Children calcula que más de 26000 niños y niñas –o algo más del 2% de la población menores de edad de la Franja de Gaza– han sido asesinados o heridos durante los seis meses de una guerra que ha diezmado el sistema de salud y cortado el acceso a la educación, además de los graves problemas de hambruna que se están agravando.
Unicef también señala que 1 de cada 3 niños palestinos están ya sufriendo desnutrición grave: “La velocidad a la que ha avanzado esta catastrófica crisis de desnutrición infantil en Gaza es impresionante, especialmente cuando la ayuda que se necesita desesperadamente ha estado a sólo unos kilómetros de distancia“, afirma la directora ejecutiva de UNICEF. “Hemos intentado en repetidas ocasiones entregar más ayuda y hemos pedido reiteradamente que se aborden los problemas de acceso a los que nos enfrentamos desde hace meses. En lugar de ello, la situación de los niños y las niñas empeora cada día que pasa. Nuestros esfuerzos por proporcionar ayuda vital se están viendo obstaculizados por restricciones innecesarias que están costando la vida a los niños“, añade.
En ese mismo sentido, el máximo responsable de la UNRWA, Philippe Lazzarini, afirmó este lunes: “Hay niveles catastróficos de hambre. Los niños mueren de desnutrición y deshidratación, mientras los alimentos y el agua potable esperan en los camiones“.
Debido a la hambruna extrema que viven los palestinos en el norte de Gaza y la falta de cualquier tipo de verdura o alimento, muchos de ellos han comenzado a comer hierbas y hojas de árboles.
Escenas desgarradoras del norte de Gaza: Mohammed, que alguna vez fue un niño sano que pesaba 18 kg, ahora pesa sólo 8 kg debido a la desnutrición severa y la hambruna causadas por el bloqueo israelí en curso.
Uno de los casos de desnutrición en el norte de Gaza requiere urgentemente atención médica. Mohammad necesita su ayuda para comunicarse con el personal de la OMS para que tome medidas sobre su caso.
Escena en el Norte de Gaza.
Miles de palestinos luchan diariamente por encontrar agua potable en el norte de Gaza en medio de la actual guerra de hambruna llevada a cabo por Israel.
(Fuente imágenes: Plataforma Palestina Hoy)
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