Mientras la OTAN celebra su 75º aniversario en Washington D.C. del 9 al 11 de julio de 2024, una nueva investigación muestra que su gasto militar récord de 1,34 billones de dólares produce millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y desvía millones de dólares de la financiación climática.
La investigación El Clima en el punto de mira1, elaborada por la organización internacional Transnational Institute, Stop Wapenhandel (Países Bajos) y Tipping Point North South (Reino Unido) y copublicado por el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, ha realizado los cálculos basándose en los últimos datos de gasto militar del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
El informe concluye que:
El gasto militar global de la OTAN de 1,34 billones de dólares en 2023 produce una cantidad estimada de 233 millones de toneladas métricas equivalentes de CO2 (tCO2e)2. Esto es más que las emisiones anuales de GEI de Colombia o Catar.
El aumento del gasto militar de la OTAN de 126.000 millones de dólares en 2023 producirá un aumento estimado de 31 millones de toneladas métricas equivalentes de CO2 (tCO2e). Esto equivale a las emisiones anuales de CO2 de aproximadamente 6,7 millones de turismos medios3.
El cumplimiento del objetivo del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de reducir las emisiones en un 43% para 2030 en comparación con los niveles de 2019 requeriría una reducción anual de las emisiones militares de al menos un 5%, sin embargo, la OTAN aumentó sus emisiones militares en alrededor de un 15% en 2023 y parece que seguirá aumentando las emisiones esta década.
Solo el aumento del gasto militar de la OTAN de 2023 ya serviría para pagar la financiación climática mínima propuesta para los países en desarrollo en las negociaciones climáticas de la ONU de este año4. El gasto militar total de la OTAN en 2023 pagaría 13 veces esta financiación y empezaría a proporcionar los niveles de financiación climática necesarios para hacer frente a la crisis climática.
El informe se basa en otro más extenso, El clima bajo fuego cruzado, publicado en octubre de 2023, en el que se calculaban las probables implicaciones financieras, así como el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, que se producirían si todos los miembros de la OTAN cumplieran su compromiso de aumentar el gasto militar hasta un mínimo del 2% del PIB. Si cumplieran el compromiso del 2%, en 2028 se produciría una huella de carbono militar total estimada en 2.000 millones de tCO2e, superior a las emisiones anuales de GEI de Rusia. La OTAN también gastaría unos 2,57 billones de dólares adicionales, suficiente para pagar lo que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estima como los costes de adaptación al clima de los países de ingresos bajos y medios durante siete años.
Las únicas que ganan con el aumento del gasto militar son las empresas armamentísticas, cuyos beneficios se están disparando con este aumento de los presupuestos militares. El informe muestra que la cartera de pedidos de diez de las principales empresas armamentísticas mundiales creció una media de más del 13% entre 2022 y 2023.
“Nuestro clima se ha convertido trágicamente en una víctima de la OTAN, atrapado en el punto de mira del impulso global hacia la guerra. El gasto militar récord de la OTAN está aumentando las emisiones climáticas y desviando una valiosa financiación de la acción climática en esta década crucial. Puede que la OTAN se autodenomine una alianza para la seguridad, pero está echando más leña al fuego climático que pone en peligro la seguridad de la gente y del planeta”, apuntan los coautores del informe, el Dr. Ho-Chih Lin y Deborah Burton, de Tipping Point North South.
El coautor del informe, Nick Buxton, del Transnational Institute, añade: “En la década de los 90, en el final de la Guerra Fría se consiguió un dividendo de paz que liberó recursos para invertir en necesidades sociales en Estados Unidos, Europa y Europa del Este. Ahora que Estados Unidos y otras regiones se enfrentan a olas de calor devastadoras, necesitamos urgentemente que la OTAN ponga fin a su belicismo y se sume a la presión internacional en favor de un dividendo de paz climático: un recorte del gasto militar a escala mundial que permita a la comunidad internacional invertir en un futuro seguro para todos. No puede haber un país ni una alianza seguras en un planeta inseguro”.
“Mientras el planeta alcanza un punto de inflexión climático, es una locura que estemos invirtiendo en hacer aún más ricos a los comerciantes de armas, en lugar de proteger a aquellos cuyas vidas están siendo devastadas por el colapso climático”, concluye Mark Akkerman, investigador de Stop Wapenhandel, Campaña Holandesa contra el Comercio de Armas.
Notas:
(1) El informe completo está disponible en https://www.tni.org/climatecrosshairs También disponible en catalán, inglés, francés y alemán.
(2) Las últimas cifras de gasto militar proceden del SIPRI (22 de abril de 2024), Trends in World Military Expenditure, 2023 https://www.sipri.org/publications/2024/sipri-fact-sheets/trends-world-military-expenditure-2023 La estimación de las emisiones se basa en un factor de conversión gasto-emisión de 0,000534 tCO2e por dólar estadounidense. La explicación completa del cálculo puede encontrarse en el Apéndice 1 de https://www.tni.org/files/2023-10/NATOs%20Climate%20Crossfire.pdf
(3) Turismo medio de los EE.UU. Disponible en: https://www.epa.gov/greenvehicles/greenhouse-gas-emissions-typical-passenger-vehicle
(4) 100.000 millones de dólares se consideran el mínimo necesario de financiación climática para el Nuevo Objetivo Cuantificado Colectivo (NCQG, por sus siglas en inglés), que se está negociando actualmente en la CMNUCC. Este fue el objetivo que los países desarrollados se comprometieron a cumplir para 2020 en la cumbre de la CMNUCC celebrada en París en 2015, y que no cumplieron en términos reales. En realidad, se necesitan billones de dólares para hacer frente a los costes climáticos.
(En cat)
La despesa militar rècord de l’OTAN el 2023 va causar més emissions GEH que Qatar: un nou informe alerta de l’impacte climàtic de l’Aliança Atlàntica
Mentre l’OTAN celebra el seu 75è aniversari a Washington D.C. Del 9 a l’11 de juliol de 2024, una nova investigació mostra que la seva despesa militar rècord de 1,34 bilions de dòlars produeix milions de tones d’emissions de gasos d’efecte hivernacle i desvia milions de dòlars del finançament climàtic.
La investigació El Clima al punt de mira1, elaborada per l’organització internacional Transnational Institute, Stop Wapenhandel (Països Baixos) i Tipping Point North South (Regne Unit) i copublicat pel Centre Delàs d’Estudis per la Pau, ha realitzat els càlculs basant-se en les darreres dades sobre despesa militar de l’Institut Internacional de Recerca per a la Pau d’Estocolm (SIPRI).
L’informe conclou que:
La despesa militar global de l’OTAN de 1,34 bilions de dòlars el 2023 produeix una quantitat estimada de 233 milions de tones mètriques equivalents de CO2 (tCO2e) 2. Això és més que les emissions anuals de GEH de Colòmbia o Qatar.
L’augment de la despesa militar de l’OTAN de 126.000 milions de dòlars el 2023 produirà un augment estimat de 31 milions de tones mètriques equivalents de CO2 (tCO2e). Això equival a les emissions anuals de CO2 d’aproximadament 6,7 milions de turismes3.
El compliment de l’objectiu del Grup Intergovernamental d’Experts sobre el Canvi Climàtic (IPCC) de reduir les emissions un 43% per al 2030 en comparació dels nivells de 2019 requeriria una reducció anual de les emissions militars d’almenys un 5%, sense tot i això, l’OTAN va augmentar les seves emissions militars al voltant d’un 15% el 2023 i sembla que continuarà augmentant les emissions aquesta dècada.
Només l’augment de la despesa militar de l’OTAN del 2023 ja pagaria el finançament climàtic mínim pels països en desenvolupament proposat aquest any a les negociacions climàtiques de l’ONU4. La despesa militar total de l’OTAN el 2023 pagaria 13 vegades aquest finançament i començaria a proporcionar els nivells de finançament climàtic necessaris per fer front a la crisi climàtica.
L’informe es basa en un altre de més extens, El clima sota foc creuat, publicat l’octubre del 2023, en què es calculaven les probables implicacions financeres, així com l’augment de les emissions de gasos d’efecte hivernacle, que es produirien si tots els membres de l’OTAN complissin el compromís d’augmentar la despesa militar fins a un mínim del 2% del PIB. Si complissin aquest compromís del 2%, el 2028 es produiria una empremta de carboni militar total estimada en 2.000 milions de tCO2e, superior a les emissions anuals de GEH de Rússia. L’OTAN també gastaria uns 2,57 bilions de dòlars addicionals, suficient per pagar la xifra que el Programa de les Nacions Unides per al Medi Ambient (PNUMA) estima com els costos d’adaptació al clima dels països d’ingressos baixos i mitjos durant set anys.
Les úniques que guanyen amb l’augment de la despesa militar són les empreses armamentístiques, els beneficis de les quals s’estan disparant amb aquest augment dels pressupostos militars. L’informe mostra que la cartera de comandes de 10 de les principals empreses armamentístiques mundials va créixer una mitjana de més del 13% entre el 2022 i el 2023.
“El nostre clima ha esdevingut tràgicament una víctima de l’OTAN, atrapada en el punt de mira de l’impuls global cap a la guerra. La despesa militar rècord de l’OTAN està augmentant les emissions climàtiques i desviant un finançament valuós de l’acció climàtica en una dècada crucial. Pot ser que l’OTAN s’autoanomeni una aliança per a la seguretat, però està posant més llenya al foc climàtic que posa en perill la seguretat de la gent i del planeta”, apunten les coautores de l’informe, el Dr. Ho-Chih Lin i Deborah Burton, de Tipping Point North South.
El coautor de l’informe, Nick Buxton, del Transnational Institute, afegeix: “A la dècada dels 90, al final de la Guerra Freda es va aconseguir un dividend de pau que va alliberar recursos per invertir en necessitats socials als Estats Units, Europa i Europa de l’Est. Ara que els Estats Units i altres regions s’enfronten a onades de calor devastadores, necessitem urgentment que l’OTAN posi fi al seu bel·licisme i se sumi a la pressió internacional a favor d’un dividend de pau climàtic: una retallada de la despesa militar a escala mundial que permeti a la comunitat internacional invertir en un futur segur per a tothom. No hi pot haver un país ni una aliança segures en un planeta insegur”.
“Mentre el planeta arriba a un punt d’inflexió climàtic, és una bogeria que estiguem invertint a fer encara més rics els comerciants d’armes, en lloc de protegir aquells les vides dels quals estan sent devastades pel col·lapse climàtic”, conclou Mark Akkerman, investigador de Stop Wapenhandel, Campanya Holandesa contra el Comerç d’Armes.
Notes:
(1) L’informe complet està disponible a https://www.tni.org/climatecrosshairs També disponible en castellà, anglès, francès i alemany.
(2) Les últimes xifres de despesa militar procedeixen del SIPRI (22 d’abril de 2024), Trends in World Military Expenditure, 2023 https://www.sipri.org/publications/2024/sipri-fact-sheets/trends-world-military-expenditure-2023 L’estimació de les emissions es basa en un factor de conversió despesa-emissió de 0,000534 tCO2e per dòlar estatunidenc. L’explicació completa del càlcul pot trobar-se en l’Apèndix 1 de https://www.tni.org/files/2023-10/NATOs%20Climate%20Crossfire.pdf
(3) Cotxe de passatgers mitjà dels EUA. Disponible en: https://www.epa.gov/greenvehicles/greenhouse-gas-emissions-typical-passenger-vehicle
(4) 100.000 milions de dòlars es consideren el mínim necessari de finançament climàtic per al Nou Objectiu Quantificat Col·lectiu (NCQG, per les seves sigles en anglès), que s’està negociant actualment a la CMNUCC. Aquest va ser l’objectiu que els països desenvolupats es van comprometre a complir per al 2020 a la cimera de la CMNUCC celebrada a París el 2015, i que no van complir en termes reals. En realitat, calen bilions de dòlars per fer front als costos climàtics.
Imagen de portada: Aeronaves militares. Fotografía de archivo libre de derecho
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