El presidente colombiano, Gustavo Petro, comparece este jueves ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para analizar los obstáculos para la implementación del Acuerdo de Paz, firmado en 2016, ente el Gobierno y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Petro dijo que acudió a esa instancia internacional porque en su país "no hay mucha claridad de este mecanismo" y del compromiso que estableció el Estado colombiano ante la humanidad", al firmar la paz con el grupo armado. En su opinión, este compromiso "adquiere una concesión jurídica vinculante y obligatoria para el país".
"Por eso quise venir para mostrarle a la sociedad colombiana el tamaño del compromiso que tenemos", expresó. Asimismo, ratificó que violencia se ha incrementado en las zonas que fueron abandonas por las FARC, tras haber dejado las armas.
Según el mandatario, frente a las distintas confrontaciones y guerras en el país, los procesos de paz que se han establecido, han fracasado.
Las deudas del Acuerdo de paz
El jefe de Estado aseguró que en la firma de los Acuerdos de paz, el grupo desmovilizado "puso una agenda para incluir al campesinado y las zonas más excluidas del territorio", donde actualmente operan las economías ilegales ante el abandono estatal.
El presidente colombiano se refirió a la desintegración territorial, producto de la exclusión —en el país con mayor desigualdad social en el mundo— y la necesidad de la transformación del territorio para alcanzar la ansiada paz.
En su opinión, este Acuerdo no logró alcanzar una relevancia nacional ante la división de la población y la acción de la administración anterior, que prometió hacer "trizas" lo pactado.
Conclusiones y propuestas
Como conclusiones afirmó que entre las dificultades para el cumplimiento de lo pactado, considera que la reforma rural acordada fue "ignorada"; que el esclarecimiento de la verdad "se debilitó y fragmentó en diversos tribunales" en los casos relativos a violación de derechos humanos. Además, se refirió a la falta de celeridad en los procesos judiciales contra los distintos actores del conflicto y a la desigualdad territorial producto del abandono de las zonas rurales, indígenas y tradicionalmente excluidas.
La propuesta de Petro para agilizar y cumplir con el Acuerdo de 2016 es alcanzar un "pacto nacional" que aglutine a los distintos sectores de la sociedad colombiana; excarcelar al campesinado productor de hoja de coca y realizar nuevas inversiones para sustituir las economías ilícitas; un sistema único de justicia, reparación y verdad para todos los actores del conflicto; ampliar el plazo de implementación del Acuerdo por siete años más.
Petro también planteó la necesidad de potenciar la capacidad financiera del Estado colombiano a través de la eliminación del riesgo país y de intercambiar la deuda por acción climática.
Su intervención estuvo precedida por la del representante especial del Secretario general de la ONU en Colombia, Carlos Luis Massieu, quien destacó que es la primera vez que ambas partes firmantes se encuentran en el Consejo de Seguridad. Tras su participación, hizo uso de la palabra Diego Tovar, excombatiente firmante de la paz.
Una apretada agenda en la ONU
El mandatario ha desarrollado una intensa agenda, luego de arribar a Nueva York la noche del pasado miércoles. Esta jornada participó en en la sesión de la Comisión de Consolidación de la Paz de Naciones Unidas, junto al canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo.
Petro también encabezó el acto de inauguración del Monumento Kusikawsay ('vida pacífica y feliz', en quechua), que se realizó con la fundición de armas que estuvieron en poder de las antiguas FARC y que hicieron parte del proceso de dejación y desmovilización. En el evento también participaron excombatientes del grupo guerrillero, que pertenecen ahora al partido político Comunes.
Asimismo, se tiene previsto un encuentro con el secretario general de la ONU, António Guterres, para conversar sobre Colombia y varios temas de interés global.
En mayo pasado, el líder del Pacto Histórico anunció que asistiría a la sede del organismo internacional para denunciar al Estado por el incumplimiento del Acuerdo de Paz, sobre todo, en lo concerniente al retraso en la concesión de las amnistías para los excombatientes asimilados a la vida civil y los pocos avances en la reforma agraria, uno de los tres temas básicos para alcanzar el acuerdo, además de la transformación territorial y la verdad judicial.
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