El presidente venezolano, Nicolás Maduro, habla en la sede del Consejo Nacional Electoral en Caracas, 20 de junio de 2024. (Foto: AP)
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anuncia que aceptó la propuesta de Estados Unidos para reiniciar el diálogo directo entre ambos países “sin manipulación”.
“Yo he recibido la propuesta durante dos meses continuos del Gobierno de Estados Unidos para restablecer las conversaciones y el diálogo directo, luego de pensarlo durante dos meses he aceptado, el próximo miércoles se reinician las conversaciones con Estados Unidos”, dijo el lunes el jefe de Estado venezolano.
Indicó que el jefe de la Comisión de Diálogo Nacional, Jorge Rodríguez, y el gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez Castro, representarán a Venezuela en esta nueva ronda de conversaciones con Estados Unidos.
Hablando en su programa de televisión semanal Con Maduro+, el mandatario detalló que esas conversaciones buscan hacer que Estados Unidos cumpla los acuerdos firmados en Catar entre ambas partes —uno de los cuales es el levantamiento de sanciones unilaterales impuestas a Venezuela— y “restablecer los términos del diálogo con respeto y sin manipulación”.
Maduro hizo hincapié en que es un hombre de diálogo y señaló que busca acabar con el “conflicto de confrontación brutal” con Estados Unidos “Yo quiero superar este conflicto de suma cero, de confrontación brutal y estéril con ellos, con el norte”, aseveró.
Apostó por unas relaciones normales entre Caracas y Washington, siempre que este respete la soberanía y la independencia de Venezuela. “Quiero diálogo, quiero entendimiento, quiero futuro para nuestras relaciones, quiero cambios, eso sí, bajo la soberanía absoluta y la independencia de Venezuela”, recalcó.
Al mismo tiempo, pidió que los diálogos sean públicos, argumentando que en el pasado Washington manipuló el contenido de las reuniones secretas. “Ellos tratan de favorecerse para hacernos daño y sacan versiones que no son verdad”, denunció.
Las conversaciones directas entre Estados Unidos y Venezuela han estado estancadas desde marzo de 2022.
El Gobierno de Maduro y la oposición venezolana, apoyada por Washington, llegaron a acuerdos en octubre pasado en Barbados, por lo que la Casa Blanca levantó algunas restricciones a Caracas, pero las revirtió seis meses después, alegando incumplimiento de lo acordado.
El pacto de Barbados pedía a los políticos de derecha “que renunciasen a la violencia, que respetasen la legalidad y que colaborasen para que Venezuela se recupere”, pero no lo cumplieron.
Washington alegó que Caracas no levantó las inhabilitaciones a todos políticos opositores de Venezuela, entre ellos la líder María Corina Machado, quien no puede postularse a las presidenciales del próximo 28 de julio por su implicación en tramas de corrupción y varias intentonas golpistas contra Maduro.
El Gobierno y el Parlamento venezolanos han condenado las injerencias de Estados Unidos en los asuntos internos del país y advierten que, con estas acciones y el apoyo a candidatos corruptos, Washington busca “imponer el golpismo” en Venezuela.
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