Investigadores británicos revelan espionaje en Gaza con aviones desde Chipre, solo una parte de la asistencia occidental a Israel en el genocidio en curso.
Por: Ivan Kesic
Los hallazgos de entusiastas de la aviación y periodistas de investigación basados en el Reino Unido sobre las actividades de espionaje británicas en Gaza, con aviones estacionados en Chipre, revelan solo la punta del iceberg de la asistencia de inteligencia occidental al régimen israelí en medio del genocidio en curso.
Además de suministrar armas letales al régimen de Tel Aviv para ser utilizadas contra los palestinos en el territorio costero asediado, el Reino Unido ha estado a la vanguardia de la recolección de inteligencia para el régimen de Benjamín Netanyahu para apoyar su guerra genocida, algo que no ha sido informado de manera adecuada.
En octubre, se reveló, a través de fuentes militares cercanas al gobierno británico, que los aviones espías de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido (RAF, por sus siglas en inglés) han estado volando diariamente sobre Gaza para realizar tareas de vigilancia de “convoyes de vehículos, calles y bloques de apartamentos”, con la información transmitida a Tel Aviv.
A mediados de noviembre, la organización británica de periodismo de investigación ‘Declassified UK’ publicó el primer vídeo que muestra a un avión espía Shadow R1 despegando de Chipre hacia la Franja de Gaza, confirmando los informes de que Londres estaba espiando a los palestinos en nombre de Tel Aviv.
Sin embargo, estos informes no son nuevos. En las primeras semanas de la agresión genocida israelí sobre Gaza, en octubre del año pasado, ya se habían reportado vuelos de aviones espías británicos despegando de su base aérea en Chipre a diario y pasando horas realizando misiones de espionaje sobre el mar, cerca de la bloqueado Franja de Gaza.
Los datos surgieron inicialmente gracias a entusiastas de la aviación que rastrean vuelos mediante rastreadores de vuelos disponibles en internet. Estos rastreadores también agregan vuelos de espionaje militar, aunque no todos.
‘Declassified UK’ realizó un análisis más detallado sobre el tema, que documentó al menos 50 salidas de este tipo para enero, y luego 200 para mayo de 2024.
Una línea de tiempo construida independientemente mostró que el número de vuelos alcanzó su punto máximo en marzo, con 44 vuelos, y luego aumentó posteriormente. Uno de estos aviones espías británicos aterrizó en la base aérea israelí de Nevatim en febrero.
A pesar de las reiteradas consultas de periodistas y políticos británicos, incluidos Jeremy Corbyn, el gobierno británico se negó a revelar el número de vuelos y su propósito, justificando su complicidad en el genocidio en Gaza con afirmaciones tibias de que estaban ayudando a localizar a ciudadanos británicos en Gaza.
Sin embargo, los expertos militares señalan que los vuelos británicos han estado brindando apoyo de reconocimiento al régimen israelí, incluyendo la prevención de la transferencia de armas a las fuerzas de resistencia.
Esto ocurre a pesar de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y el exministro de asuntos militares Yoav Gallant, lo que ha generado llamados para emitir órdenes similares contra aquellos directamente o indirectamente cómplices del genocidio en curso.
Los expertos legales también argumentan que la asistencia de inteligencia convierte a los británicos en participantes de la campaña genocida israelí, por lo que los funcionarios británicos podrían enfrentar acusaciones de complicidad en crímenes de guerra genocidas.
Cabe destacar que la negativa de las autoridades británicas a proporcionar fotografías o grabaciones del avión espía Shadow R1 en Chipre hizo que el caso contra Londres fuera aún más sólido.
En noviembre, Declassified UK contrató a un camarógrafo experimentado, Aleksandar Ljubojevic, quien esperó pacientemente durante horas cerca de la base aérea y grabó por primera vez el despegue del avión espía.
Ese día, hubo una intensa actividad militar en el sitio, con helicópteros Chinook de transporte pesado, un helicóptero de guerra Black Hawk de Estados Unidos, aviones de guerra Typhoon de la RAF y un avión cisterna de repostaje Voyager KC.Mk.
Los vuelos del Shadow R1 continuaron regularmente y solo la semana pasada, los sitios de rastreo registraron cinco vuelos en cinco días consecutivos, del 24 al 28 de noviembre, para un solo avión de los seis operativos.
El modus operandi de los cinco vuelos, así como de cientos de vuelos anteriores, es idéntico: despegan de la base aérea británica de Akrotiri, en el sur de Chipre, vuelan hacia Gaza y permanecen sobre el mar abierto en Gaza, devastada por la guerra, durante dos a seis horas, después de las cuales regresan con información.
Como argumentan los expertos, este es el caso conocido de la asistencia de inteligencia británica, estadounidense y occidental, entre otras, al régimen israelí. Existen más casos desconocidos de asistencia proporcionada por el gobierno británico al régimen israelí en términos de aviones espías, drones y satélites.
Estos aviones también despegan de portaviones estadounidenses y otras bases occidentales a lo largo de la región y Europa, y una gran asistencia de espionaje también es proporcionada por cuatro estaciones espías británicas en la misma isla.
Avión espía Shadow R1
El Shadow R1 es un avión de inteligencia, vigilancia, adquisición de objetivos y reconocimiento (ISTAR, por sus siglas en inglés) basado en el modelo de aeronave civil King Air 350CER, fabricado por la empresa estadounidense Beechcraft.
El modelo básico no es un avión militar altamente sofisticado en términos de capacidades y apariencia, sino que forma parte de la familia de aviones subsonicos de doble turbohélice, que se ha producido durante décadas y se ha utilizado principalmente con fines civiles.
Aunque da la impresión de ser una aeronave privada VIP, es un modelo extremadamente versátil, conocido por su buen alcance y capacidad de carga en su clase, operado por las fuerzas armadas de más de 50 países.
El Shadow R1 tiene una longitud de 14,26 m y una envergadura de 17,4 m, un peso máximo al despegue de 7,500 kg, una velocidad de crucero máxima de 453 km/h, una altitud operativa máxima de 35 000 pies, y puede realizar misiones de vigilancia a baja altitud durante más de 7 horas.
Bajo un Requisito Operacional Urgente, entre 2007 y 2011, la Real Fuerza Aérea (RAF) británica adquirió cuatro aeronaves modificadas para tareas ISTAR en la entonces ocupada Afganistán, designándolas como Shadow R1.
Otros dos modelos, clasificados como “activos de apoyo ofensivo” en el sitio web de la RAF, fueron entregados para 2013, cuando se estimó que se gastaron 72 millones de libras esterlinas (108 millones de dólares) en las primeras cinco aeronaves.
Una de las aeronaves fue retirada en 2017 y la flota está siendo actualmente actualizada y ampliada a ocho aeronaves, bajo el programa de modernización Shadow Mk2, que el Ministerio de Defensa del Reino Unido encargó a la empresa militar Raytheon UK en 2021 por 110 millones de libras.
El año pasado, Raytheon aprobó una revisión crítica del diseño, y se espera que el primer Shadow Mk2 sea entregado este año, mientras que la flota se completará con la entrega de dos aeronaves más a finales del próximo año.
La empresa no proporcionó detalles técnicos sobre el programa, pero describió el nuevo modelo como un “activo de ISR excepcionalmente capaz” y “uno de los aviones de recolección de inteligencia más modernos y capaces del mundo”.
Lo que realmente convierte la versión modificada británica en un activo, según los expertos militares, es una torreta de sensores bajo el fuselaje que contiene una variedad de sensores integrados con un rendimiento altamente clasificado.
La aeronave está equipada con sistemas electro-ópticos e infrarrojos de vanguardia, radar de apertura sintética (SAR, por sus siglas en inglés), radar de apertura sintética inverso (ISAR, por sus siglas en inglés), así como sistemas de advertencia de misiles y contramedidas.
Sus sensores complementan otras plataformas y capacidades, ayudando a los analistas a preparar productos de inteligencia completos, y puede integrarse con plataformas de inteligencia de señales (SIGINT, por sus siglas en inglés) y otros sistemas de misión avanzados.
El Shadow R1 también cuenta con una extensa capacidad de comunicaciones, gestionada desde consolas de operador en la cabina. Cualquier dato recopilado puede ser analizado a bordo del R1 durante una misión o transmitido a otro lugar vía satélite.
Más específicamente, la aeronave proporciona la capacidad de interceptar comunicaciones por radio y llamadas telefónicas palestinas, así como hacer zoom en lo que queda de los edificios en Gaza, todo desde una distancia de varias decenas de kilómetros.
Además del Reino Unido, variantes del avión Beechcraft Super King Air también son utilizadas para tareas similares de ISTAR, SIGINT y ELINT (inteligencia electrónica) por las fuerzas armadas de Francia, Italia, Canadá, Estados Unidos y el régimen sionista.
Base aérea de la RAF en Akrotiri
La flota de Shadow R1 es actualmente operada por el Escuadrón 14 desde el centro ISTAR de la RAF en Waddington, Lincolnshire, apodado “los Cruzados”, y vuela hacia Gaza desde la Base Aérea de Akrotiri en la isla mediterránea de Chipre.
Akrotiri, también conocida como la Zona Soberana Occidental, es uno de los dos Territorios Británicos de Ultramar en la isla, los restos de la colonia de Chipre Británico.
Ambas zonas son principalmente de naturaleza militar e inteligencia, y revisten una gran importancia estratégica, ya que proporcionan a Londres y Washington vigilancia sobre el este del Mediterráneo, el oeste de Asia y el norte de África.
A pesar de la oposición local y las demandas de larga data para cerrar las bases militares y devolver el territorio a Chipre, estos planes fueron rechazados debido a la presión y financiamiento estadounidense, y en los últimos años ha habido una importante actualización de inteligencia.
Además de los aviones británicos, aviones espías estadounidenses como el Lockheed U-2 también operan en la Base Aérea de Akrotiri, y cerca de allí se encuentran dos bases dedicadas a la inteligencia de mediciones y firmas (MASINT, por sus siglas en inglés).
En Dekelia, o la Base Soberana Oriental, existe una instalación conjunta de intercepción de comunicaciones (COMINT, por sus siglas en inglés) en la base de Ayios Nikolaos, que también alberga otra estación MASINT.
Fuera de los dos mencionados territorios neocoloniales, el dúo también opera la estación RAF Troodos en una cima montañosa de Chipre, que se utiliza como base ELINT.
Las bases COMINT interceptan llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos en toda la región, mientras que las bases MASINT detectan y describen las características específicas de los objetos y fuentes objetivo.
Esta estrecha cooperación entre el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno del Reino Unido (GCHQ, por sus siglas en inglés) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de EE.UU., es decir, el uso conjunto de cuatro bases chipriotas con financiamiento compartido, fue expuesta en 2013 gracias al denunciante Edward Snowden.
Los documentos secretos filtrados mostraron que la NSA mantiene una “relación técnica y analítica de gran alcance” con la Unidad Nacional de SIGINT israelí (ISNU), compartiendo diariamente “información sobre acceso, intercepción, objetivos, lenguajes, análisis e informes”.
En 2014, se reveló que existía un acuerdo secreto que permitía al régimen israelí compartir todos los datos de inteligencia producidos como parte de la red de los Cinco Ojos, una poderosa alianza de inteligencia que comprende a Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y Estados Unidos.
Las bases británicas en Chipre proporcionan al régimen de Tel Aviv mucho más que solo asistencia en inteligencia, ya que se reveló el año pasado que los aviones de transporte militar británicos habían realizado docenas de vuelos desde Akrotiri hasta el Aeropuerto Ben Gurion de Israel desde el inicio del genocidio en Gaza.
La Base Aérea de Akrotiri fue utilizada con los mismos fines por las fuerzas estadounidenses, que transportaron toneladas de armas desde toda Europa hacia la entidad sionista a través de ella, y las autoridades británicas se negaron a informar al público sobre qué aeronaves estadounidenses volaban o qué armas transportaban.
El Reino Unido también utilizó Akrotiri para brindar asistencia militar directa al régimen israelí durante la operación de represalia de Irán denominada ‘Verdadera Promesa’ en abril, cuando los medios chipriotas locales informaron que aviones británicos despegaron de la base con el objetivo de derribar drones iraníes.
El papel de las bases británicas en las operaciones militares e inteligencia a favor de Israel es bien conocido por el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), que en junio advirtió a Chipre a través de los canales más altos que podría convertirse en parte de la línea del frente.
Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.
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