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El partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (Arena), ha utilizado en su campaña, y contra el partido de gobierno, elementos sensibles para la población, sin embargo, la balanza se inclina más a las críticas que a proyectos de mejoramiento o solución, como reflejan su publicidad y los candidatos entrevistados.
Para analistas, esta actitud es resultado de las proyecciones de las encuestas que en su gran mayoría dan ventaja al FMLN con miras a las elecciones para diputados a la Asamblea Legislativa, al Parlamento Centroamericano y alcaldes.
Los temas manejados por el partido de derecha en su campaña han transitado desde aspectos como el encarecimiento de los granos básicos, Salud Pública, la tregua entre pandillas y la inseguridad, hasta el Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador.
Ahora, Arena concentra su esfuerzo en desacreditar al Tribunal Supremo Electoral (TSE), con el estribillo de que favorece al FMLN.
El propio presidente del TSE, Julio Olivo, afirmó la víspera que se siente acosado por seguidores del partido Arena quienes se han dado a la tarea de llamar a su teléfono móvil y enviarle frases amenazantes a su correo institucional.
Dichas amenazas tienen lugar luego de que el presidente de ese partido, Jorge Velado, publicara correos electrónicos, números telefónicos y cuentas en twitter de tres magistrados del TSE, para que los presionaran para imprimir nuevamente las papeletas de votación.
La dirigencia de Arena asegura que las boletas que se usarán en los comicios del 1 de marzo favorecen al FMLN y a Gran Alianza por la Unidad Nacional, pese a que la distribución de los candidatos se hizo por sorteo como establecen las normas y con la conformidad de todos los partidos.
A partir de este presupuesto, la cúpula arenera y otros seguidores buscan crear dudas alrededor del proceso electoral, sus autoridades y finalmente cantar fraude, de no ganar la cantidad de alcaldes y diputados que esperan.
El procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales, aseguró en este contexto que el TSE trabaja sobre la base de la legalidad, genera confianza y credibilidad al proceso electoral 2015, apegado a los estándares internacionales.
El propio fiscal general de la república, Luis Martínez, recalcó que es apresurado hablar de fraude electoral, cuando no han empezado los comicios.
En tal sentido, hizo un llamado a dejar que el evento se desarrolle con total normalidad.
Fuente: Prensa Latina
Odalys Troya Flores
Prensa Latina
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