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Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
El solicitante de asilo de Darfur Babikir Adham-Uvdo fue golpeado hasta la muerte por dos adolescentes después de que presuntamente le vieran hablando con un grupo de mujeres jóvenes. ¿Por qué no hay más israelíes hablando de ello?
Miembros de la comunidad eritrea en Israel encienden velas en una ceremonia en memoria del solicitante de asilo Habtom Zarhum en el parque Levinsky en el sur de Tel Aviv, 21 de octubre de 2015. (Oren Ziv / Activestills.org)
Emmett Till era un adolescente afroestadounidense de Mississippi linchado el 14 de agosto de 1955 durante una visita a sus parientes. Sus asesinos le mutilaron y tiraron su cuerpo al río Tallahatchie después de que, según los informes, coquetease con una joven mujer blanca de 21 años llamada Carolyn Bryant.
Después de que fueran absueltos, los asesinos de Till admitieron el crimen en una entrevista, alegando que ellos no creían que hubiera algo malo en lo que hicieron. El linchamiento fue uno de los catalizadores centrales del movimiento de derechos civiles.
Hace dos semanas dos adolescentes israelíes asesinaron a Babikir Adham-Uvdo, un solicitante de asilo de Darfur que vivía en la ciudad de Petah Tikva, cerca de Tel Aviv. Adham-Uvdo fue atacado después de que, según los informes, se dirigió a dos adolescentes blancas. Los adolescentes le dieron patadas en la cabeza durante una hora y media dejándolo en la agonía. Su cuerpo fue encontrado y llevado al Centro Médico Rabin. Después de cuatro días en el hospital a Adham-Uvdo se le retiró el respirador artificial y murió.
El domingo el abogado del Estado acusó a los dos adolescentes, Dennis Bershivitz de 19 años y un menor de 16 años, con cargos de homicidio involuntario. Homicidio involuntario, no asesinato, ya que el abogado del Estado alega que no se puede probar que tuvieran la intención de matar a Adham-Uvdo. El abogado del Estado alega que no se puede probar que actuaron por racismo.
Esta es una afirmación absurda: el que patea una persona indefensa en la cabeza durante una hora y media tiene la clara intención de matarla. Está también claro que el asesinato fue por motivos raciales: si no lo hubieran visto hablando con dos muchachas blancas, con seguridad se podría decir que los dos atacantes no habrían actuado de la misma manera.
Itay Vered, del Canal 10 de Israel hizo un excelente informe [en hebreo] donde muestra que varios vecinos de Petah Tikva respondieron al ataque. Se puede ver a una mujer que dice "no es judío, que se vaya a la mierda", otra mujer dice "este es el Estado judío, ¿para qué necesitamos a los musulmanes?", mientras que un transeúnte a quien se le pidió su opinión sobre el hecho de que una matanza brutal había tenido lugar justo donde estaba parado, respondió: "Bueno, ¿y qué? ¿Qué más da?".
Cuando Miri Regev, miembro de la Knesset que una vez declaró durante una manifestación contra los refugiados que los sudaneses eran un cáncer, se convierte en ministra de cultura, es difícil pasar por alto el mensaje y los resultados están claros para que todos los vean. Cuando el Gobierno insiste en la aprobación de leyes racistas contra los solicitantes de asilo y los encarcela en campos de detención, se está enviando un mensaje al público de miedo y que tiene mano libre para dañarles.
La ministra israelí de Cultura Miri Regev en la EMI, la Asociación de Artistas de Israel, en la entrega de premios por la trayectoria, celebrada en Petah Tikva, el 17 de febrero de 2016. (Tomer Neuberg / Flash90
Varios cientos de solicitantes de asilo viven en Petah Tikva. El argumento de que la gran cantidad de refugiados es la causa del odio contra ellos -que a menudo oímos en el sur de Tel Aviv- simplemente no se sostiene. Incluso la afirmación de que la mayoría de los solicitantes de asilo son "trabajadores extranjeros", repetido hasta la saciedad, es un reflejo de la ignorancia y la mentira.
Adham-Uvdo era un solicitante de asilo de Darfur. De hecho, el dedo que perdió en los combates en su país de origen fue la única manera de identificar su cuerpo, que había sido mutilado hasta el punto de que el cometido era casi imposible. No hay argumento de que cualquier persona que huyó del genocidio en Darfur puede, por lo menos, ser llamado un solicitante de asilo. Y esto está antes incluso de empezar a hablar de la participación de Israel en las atrocidades que tienen lugar allí.
Es obvio que si un solicitante de asilo africano hubiera golpeado a un israelí la historia estaría en los titulares durante semanas. Pero Babikar Adham-Uvdo murió por ser negro en Israel.
John Brown es el seudónimo de un académico y bloguero israelí. Una versión de este artículo fue publicado por primera vez en hebreo en Local Call.
https://www.rebelion.org/noticia.php?id=220494
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