EE.UU., jueces y acusaciones: de Anita Hill a Christine Blasey Ford - Periódico Alternativo

Titulares

Home Top Ad

Contra la propaganda de las multinacionales Mediáticas

Post Top Ad

23 septiembre 2018

EE.UU., jueces y acusaciones: de Anita Hill a Christine Blasey Ford



Por Martha Andrés Román

Washington (PL) Si alguien se pregunta cuánto cambió Estados Unidos en los últimos 27 años, podría mirar al Senado para buscar una respuesta, específicamente al proceso de confirmación del nominado a la Corte Suprema Brett Kavanaugh.

La historia, con ese empeño que tiene de repetirse, vuelve a poner ahora a la sociedad norteamericana ante una situación en la que se encontró en 1991: un hombre que aspira a llegar al máximo tribunal del país es acusado por una mujer de conducta sexual inapropiada.

Desde hace una semana el nombre de Christine Blasey Ford, una docente de la Universidad de Palo Alto, California, ocupa titulares en prácticamente todos los medios de prensa de esta nación, al salir a la luz pública como la denunciante del magistrado conservador.

Según su recuento de los hechos, Kavanaugh intentó desvestirla en una fiesta a inicios de la década de los 80, etapa en la que él era alumno de la Escuela Preparatoria Georgetown en Maryland.

Cuando trató de gritar desde un dormitorio a donde fue llevada, su agresor, quien estaba ebrio y reía de manera maniática junto a otro compañero, le tapó la boca, y ella temió que la matara inadvertidamente, contó la mujer.

Tras jornadas de audiencias de confirmación que tuvieron fuertes enfrentamientos partidistas, con los republicanos en una defensa a ultranza de Kavanaugh y los demócratas con una posición muy crítica hacia sus puntos de vista, el Comité Judicial del Senado tenía prevista una votación para el jueves.

Pero ante lo narrado por Ford y la presión de los legisladores del partido azul, e incluso, de algunos miembros de la formación roja, el titular de ese grupo parlamentario, Charles Grassley, postergó ese sufragio y propuso escuchar a la denunciante y al acusado tan pronto como el lunes venidero.

Las abogadas de Ford, sin embargo, dijeron en un primer momento que su clienta quería esperar a que se completara una investigación del Buró Federal de Investigaciones sobre el tema antes de comparecer ante el panel.

En un texto dirigido a Grassley señalaron que, a pesar de recibir 'una asombrosa cantidad de apoyo de su comunidad', Ford también es 'blanco de acoso vicioso e incluso amenazas de muerte' y se vio obligada a abandonar su hogar.

Después de negociaciones y propuestas entre las letradas y los legisladores, la mujer deberá decidir en las próximas horas si accederá a aparecer ante los miembros del grupo parlamentario.

La búsqueda de garantías por parte de la profesora universitaria no resulta nada sorpresiva, sobre todo cuando se recuerda a la mujer que estuvo antes en una posición similar: Anita Hill, quien en 1991 acusó al juez Clarence Thomas de haberla acosado sexualmente cuando trabajaron juntos.

Nosotros le creemos a Anita, se leyó esta semana en un cartel ubicado frente a la Casa Blanca durante una protesta contra políticas de la administración de Donald Trump.

Tal frase, hace 27 años, resumió una de las caras del estado de opinión en el país, dividido entre quienes apoyaban a la acusadora y quienes confiaban en el magistrado.

En ese momento, a pesar de toda la presión social y del escrutinio público al que fue sometida, Hill accedió a testificar en el Comité Judicial.

Para muchas fuentes, lo alarmante de aquellas jornadas no fue el hecho de que después de escuchar los testimonios del juez y de la mujer, entonces profesora de la Universidad de Oklahoma, el pleno del Senado confirmara a Thomas para el cargo por 52 votos a favor y 48 en contra.

Lo más condenado en los años posteriores fue el modo en que el Comité Judicial, un grupo parlamentario integrado completamente por hombres blancos, trató a la afronorteamericana.

El senador Orrin Hatch, quien en aquel momento, y también ahora, era miembro de ese panel, dio a entender que Hill trabajaba con abogados hábiles y grupos de interés empeñados en destruir las posibilidades de Thomas, al tiempo que se cuestionó su salud mental, entre otros ataques.

Ahora el Comité Judicial es algo diferente con respecto a la composición que tuvo entonces, pues entre sus miembros se encuentran cuatro mujeres, aunque la mayoría republicana en ese grupo está conformada solamente por hombres.

En el plano social, en tanto, la acusación de Ford contra Kavanaugh llega en el contexto del auge de movimientos como #Metoo y Time's up, a través de los cuales miles de personas comparten sus historias de acoso sexual y se buscan estrategias contra ese fenómeno.

La pregunta ahora, para muchos, más allá de que puedan corroborarse o no hechos sucedidos hace más de tres décadas, es cómo tratarán los legisladores, pero también el país, a una mujer que alza su voz en medio de la fuerte maquinaria política norteamericana.

Trump, quien nominó a Kavanaugh a la Corte Suprema, ha puesto en duda la credibilidad de la acusadora, al cuestionar esta semana por qué la mujer no realizó la denuncia en el momento del supuesto ataque.

Nuevamente el tema parece reducirse a creerle a él o creerle a ella y, como hace 27 años, todo parece indicar que dada la mayoría republicana en el Congreso, la confirmación de Kavanaugh es casi segura. ¿Cuál sería, en cambio, el destino de Ford? 

mv/mar


https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=212818&SEO=ee.uu.-jueces-y-acusaciones-de-anita-hill-a-christine-blasey-ford

Periódico Alternativo publicó esta noticia siguiendo la regla de creative commons. Si usted no desea que su artículo aparezca en este blog escríbame para retirarlo de Inmediato

No hay comentarios.: