Trump vs. Cuba: entre la ¿tolerancia? y el agravio - Periódico Alternativo

Titulares

Home Top Ad

Contra la propaganda de las multinacionales Mediáticas

Post Top Ad

19 enero 2019

Trump vs. Cuba: entre la ¿tolerancia? y el agravio


Por Noel Manzanares Blanco

Revitalizar el Título III de la ley Helms-Burton afecta tanto a la familia cubana como a empresarios gringos y a actores de otras naciones

En Junio de 2017, primero aprecié que los problemas internos de Donald J. podían provocar que sus desatinos acerca de La Habana se alejaran —so pena de incrementar sus contratiempos en Washington (1); después consideré que en realidad estábamos/estamos por el camino correcto porque el susodicho rodeado de la delincuencia política anticubana de Miami anunció la “cancelación total del mal acuerdo con el régimen cubano” de su antecesor (8). En este minuto, asumo un panorama parecido que me dispongo a denunciar.
En un recuento de la dinámica de las relaciones bilaterales desde aquella data, salta a la vista una suerte de “manzana de la discordia”: por un lado, hubo demora en aplicar las medidas de esa “cancelación” (de Junio a Noviembre) y ello permitió a empresas estadounidenses como Caterpillar, el gigante de los equipos pesados, finalizar acuerdos comerciales con Cuba que no se verán afectados por las nuevas restricciones (permite a su filial en Puerto Rico abrir un almacén y centro de distribución en la Zona Especial del Mariel); mientras que Deere & Co., el fabricante de equipos agrícolas con sede en Illinois, también firmó un acuerdo para vender tractores al gobierno cubano para que sean usados por las cooperativas agrícolas —aunque otras compañías estadounidenses no recibieron similar beneficio.
Por el otro lado, los sectores más recalcitrantes de la comunidad cubana en el Norte mostraron ¿desacuerdos?, a juzgar por sus declaraciones: “Desafortunadamente, los burócratas del Departamento de Estado que se oponen a la política del presidente hacia Cuba se negaron a implementarlo íntegramente [los elementos informados en Junio pasado]” —dijo Marco Rubio. “Las regulaciones anunciadas hoy incluyen algunos pasos positivos iniciales. Sin embargo, estoy decepcionado de que las regulaciones no implementen completamente lo que ordenó el presidente. Está claro que burócratas que apoyan la política hacia Cuba del gobierno anterior siguen socavando al presidente Trump” —expresó Díaz-Balart (3).
Para Agosto de 2018, aludí a eventos que se movieron entre la ¿cordura? y la desvergüenza, a tono con un memorando del Servicio de Investigaciones del Congreso y de cómo se alimenta la contrarrevolución a través de Facebook (4); el 1ro. de Diciembre último, signifiqué la continuidad de la Inmoralidad a galope por cuanto Pinocho se ha vuelto tangible ante la actitud del “odiador en jefe” que cabalga en su encierro respecto a nuestra Patria (5); y diez días después resalté que Washington anunció el cierre permanente del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) que prestaba su oficina local en La Habana, otro zarpazo a las familias cubanas de ambos lados del Estrecho de la Florida (6).
Entretanto, en Octubre pasado el Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica Biocubafarma, anunció que se ha creado la primera empresa de biotecnológica cubana-estadounidense: Innovative Immunotherapy Alliance SA, la que tendrá su sede en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (7); y trascendió que nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel sostuvo un encuentro en la sede de Google en New York y firmó cuatro memorandos de entendimiento para aprovechar la plataforma del gigante de Internet con contenidos cubanos pertenecientes a la Universidad de las Ciencias Informáticas, Infomed de Salud Pública, el Ministerio de Cultura y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (8).
En este orden, agrego un par de sucesos que disgustan el sentir del senador Marco Rubio (9) y sus afines en la Casa “Oscura”, a saber:
Uno, el Congreso estadounidense aprobó una enmienda a la Ley Agrícola 2018 que puede conducir a disminuir las restricciones del comercio en ese sector y “’Representa la primera legislación aprobada en relación con Cuba en 17 años’, dijo a Cubadebate Paul Johnson, presidente de la Coalición Agrícola EE.UU.-Cuba (Usacc, por sus siglas en inglés)” (10); dos, la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés), con el consentimiento de la Asociación de Jugadores de la MLB (MLBPA), rubricaron un histórico acuerdo que permitirá que los peloteros cubanos asociados a la FCB, que juegan en la Serie Nacional y en el resto del sistema de competencias de la pelota cubana, puedan ser contratados por cualquiera de los 30 equipos de las Grandes Ligas de Béisbol de Estados Unidos (11).
Así, poco debe asombrar que Mike Pompeo, secretario de Estado yanqui, en línea con la postura de su jefe frente a Cuba (12), anunciara que el gobierno de Donald Trump aplazó por 45 días a partir del próximo 1ro. de Febrero la decisión de suspender o no el Título III de la ley Helms-Burton o Ley Libertad de 1996, una provisión que permite a estadounidenses y ciudadanos naturalizados que nacieron en Cuba demandar en cortes de EEUU a personas o compañías que se encuentren relacionadas con una propiedad confiscada por el gobierno cubano después de 1959 (13). Se trata de una actitud que de inmediato recibió el repudio desde La Habana —lance que asumo como propio:
Nuestro Canciller Bruno Rodríguez escribió en su perfil en Twitter: “Rechazo firme y categóricamente anuncio del Departamento de Estado de Estados Unidos de suspender por sólo 45 días aplicación Título III Ley Helms-Burton. Chantaje político y hostilidad irresponsables para endurecer bloqueo a Cuba. Brutal ataque Derecho Internacional y a terceros Estados” (14); al paso que nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores emitió una Declaración que recuerda:
“Si el título III se aplicara como establece esta ley y amenaza el anuncio del Departamento de Estado, cualquier cubano y cada comunidad del país verían cómo se  presentan ante tribunales de los Estados Unidos demandas por la propiedad de la vivienda que ocupan, el centro de trabajo donde laboran, la escuela a la que asisten sus hijos, el policlínico donde reciben atención médica, los terrenos sobre los que se edifican sus barrios; y podrán constatar la pretensión de usurparnos a los cubanos la riqueza del país, la infraestructura, las tierras cultivables, las industrias, los recursos mineros, el potencial energético y las bases sobre las que se desarrollan la ciencia y la tecnología y se prestan los servicios a la población” (15).
Entonces —sin pasar por alto que estamos dispuestos a discutir con Washington lo concerniente a las propiedades confiscadas (16, 17) ni dejar de sospechar que algo tiene que ver el aprendiz de estadista con tragedias de última hora en la Isla (18)—, concluyo acreditando que revitalizar el Título III de la ley Helms-Burton afecta tanto a la familia cubana como a empresarios gringos y a actores de otras naciones y, sin embargo, una vez más fracasará la agresividad de Trump vs. Cuba, independientemente que se muevan entre la ¿tolerancia? y el agravio. ¡Amén!
Referencias:



https://kaosenlared.net/trump-vs-cuba-entre-la-tolerancia-y-el-agravio/


Periódico Alternativo publicó esta noticia siguiendo la regla de creative commons. Si usted no desea que su artículo aparezca en este blog escríbame para retirarlo de Inmediato

No hay comentarios.: