La ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, derrocada por medio de un golpe de Estado, contesta en este artículo a Miriam Leitão, columnista de O Globo, que estableción una analogía inaceptable entre el proceso de impeachment que llevó a su destitución y el que se puede iniciar contra Bolsonaro.
Miriam Leitão ha cometido un “sincericidio” tardío en su columna del periódico O Globo del 24 de enero, al admitir que el impeachment que me destituyó fue ilegal y, como tal, injusto, porque, según la periodista, fue motivado por la situación de la economía brasileña y por la caída en los índices de mi popularidad. Sin embargo, es sabido por todo el mundo que las crisis económicas y los malos resultados en las encuestas de opinión no están previstos en la Constitución como justificación legal para un juicio político. Miriam Leitão lo sabe, pero finge ignorarlo. Y lo sabía en su momento, pero actuó como una de las principales portavoces de la defensa del impeachment que, al realizarse sin prueba de delito de responsabilidad, no es otra cosa que un golpe de Estado.
Ahora, Miriam Leitão, aplicando una lógica absurda, una analogía sin ningún fundamento jurídico ni en los hechos, escribe que “si Jair Bolsonaro permanece intocable y culmina su mandato, se reescribirá la historia. El impeachment de la presidenta Dilma parecerá injusto y lo lo habrá sido”. El impeachment de Bolsonaro tendrá que ser, entre otros delitos, por genocidio, provocado por el negacionismo ante la covid-19, que causó la muerte de brasileños incluso por falta de oxígeno hospitalario y por negligencia en el suministro de vacunas.
El golpe de 2016, que llevó a mi impeachment, fue liderado por políticos sobradamente conocidos por su corrupción, fue defendido por los medios de comunicación y tolerado por el poder judicial. Un golpe de Estado que utilizó como pretexto las medidas fiscales que rutinariamente practican los gobiernos, idénticas a las que mis antecesores habían adoptado y mis sucesores siguieron adoptando. En ese momento, muchos columnistas, como Miriam Leitão, eligieron el lado equivocado de la historia y ahora intentan justificarse. Demasiado tarde: la historia de 2016 ya está escrita. La relación entre los dos procesos no es análoga, sino de causa y efecto. Con el golpe de 2016 nació el huevo de la serpiente, transformado en Bolsonaro y en la tragedia que vive Brasil en estos momentos, de la que fueron cómplices Miriam Leitão y sus jefes del grupo Globo.
Fuente: http://dilma.com.br/logica-absurda-de-miriam-leitao/
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