De acuerdo a la consultora Datafolha, la preocupación es mucho mayor entre los votantes de Lula
El sondeo se presenta en medio de una nueva ola de insinuaciones del mandatario de ultraderecha contra el sistema de voto electrónico. La última encuesta electoral le da a Lula una ventaja de 21 puntos sobre Bolsonaro.
El 55 por ciento de los brasileños cree que es necesario preocuparse por la posibilidad de que el presidente Jair Bolsonaro intente invalidar las elecciones de octubre, según una encuesta de la consultora Datafolha. El sondeo se presenta en medio de una nueva ola de insinuaciones del mandatario de ultraderecha contra el sistema de voto electrónico. El jueves pasado Bolsonaro dijo durante una entrevista que era "un derecho" poner en duda las urnas, sin mostrar pruebas que sustenten sus denuncias. En ese momento los periodistas le preguntaron si se comprometía a aceptar el resultado de la votación, incluso en caso de derrota, pero no respondió.
Mientras que un 55 por ciento de la población brasileña entiende que Bolsonaro podría desconocer el resultado de los próximos comicios, el 40 por ciento entiende que no hay que temer la posibilidad de invalidación antes o después de la elección, y el 5 por ciento restante no supo responder. La tasa de preocupación es mayor entre los votantes que se inclinan por Luiz Inácio Lula da Silva (70 por ciento). Entre los que pretenden votar por Bolsonaro, la cifra cae al 26 por ciento.
La encuesta de Datafolha mostró que el 56 por ciento de los brasileños cree que las amenazas golpistas del presidente deben ser tomadas en serio. El estudio también expuso que la confianza de los votantes en las urnas ha disminuido desde marzo, fecha de la encuesta anterior, pero sigue siendo mayoritaria: el 73 por ciento de los electores dice confiar en el sistema, frente al 82 por ciento de hace dos meses.
Bolsonaro mantiene hace tiempo una relación conflictiva con el Tribunal Superior Electoral, que lo investiga en diversas causas, entre ellas la difusión de información falsa sobre la pandemia de coronavirus y por afirmar, sin pruebas, que el sistema electrónico de votación, que se utiliza desde los comicios de 1996, puede estar adulterado. Los ataques de Bolsonaro al sistema electoral son señalados por la oposición como una justificación en caso de ser derrotado por Lula.
El mandatario de ultraderecha criticó un sondeo de la misma consultora, difundido el viernes pasado, que le da a Lula una ventaja de 21 puntos sobre su candidatura. El actual presidente de Brasil no quedó conforme con esos resultados, en particular con el segmento que muestra una paridad de las dos candidaturas entre el electorado evangélico. "Esto ni siquiera son fake news, son sinvergüenzas", dijo Bolsonaro durante un fragmento de su programa en vivo por redes sociales.
Desde la otra vereda el exministro Aloizio Mercadante, uno de los principales aliados de Lula, destacó que en todas las campañas presidenciales desde 1989 quienes lideraban las encuestas a cinco meses de las elecciones terminaron ganando. "Estamos creciendo de forma consistente y generalizada. Cuanto más comparemos los gobiernos de Lula con el de Bolsonaro, más vamos a crecer", declaró Mercadante entrevistado por el diario paulista Folha.
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