Anoche a las 23:30, hora local, arrancó una tregua, negociada por Egipto, entre la Jihad Islámica palestina e Israel, que se enzarzaron en un intercambio de golpes luego del inicio de la operación de Tel Aviv.
Los principales medios de prensa palestinos reportan que los comercios y los ministerios reabrieron sus puertas este lunes en el territorio, poblado por más de 2,3 millones de habitantes.
También se trabaja en la remoción de escombros de las restructuras dañadas o destruidas por el fuego israelí.
Según fuentes oficiales, más de mil 500 viviendas resultaron afectadas por la ofensiva castrense, varias de ellas de forma total, así como numerosas zonas agrícolas.
Por su parte, el Comité Presidencial para la Coordinación de la Entrada de Mercancías a la Franja de Gaza anunció que las autoridades del vecino país abrieron de forma parcial, tras seis días de cierre, el cruce fronterizo de Kerem Shalom para permitir la entrada de combustible, alimentos, material médico y forraje.
La agencia de noticias Al Quds informó de la muerte de miles de aves de cría y la paralización de la única central eléctrica del territorio por falta de diésel debido al bloqueo.
Las Fuerzas Armadas de Tel Aviv comenzaron el viernes a bombardear presuntos blancos de la Jihad Islámica, que respondió con andanadas de cohetes contra territorio de la vecina nación.
El portal noticioso Ynet reportó que durante las hostilidades las milicias palestinas lanzaron mil 100 cohetes, de los cuales 200 cayeron dentro de la franja. Mientras, el sistema antimisiles Cúpula de Hierro interceptó 380, el 96 por ciento de los dirigidos contra zonas pobladas.
A su vez, 170 presuntos sitios del grupo palestino fueron atacados por la aviación israelí.
Entre las víctimas mortales se encuentran Khaled Mansour y Tayseer Al-Jabari, dirigentes de las Brigadas Al Quds, el ala armada de la organización.
Recientemente la ONG Oxfam denunció que el bloqueo que aplica Israel desde 2007 contra la franja de Gaza impacta cada aspecto de la vida diaria de millones de palestinos, 41 por ciento de ellos menores de 15 años.
Ese cerco tiene efectos devastadores para la población civil del territorio al limitar la importación de bienes esenciales, incluidos materiales de construcción, paralizar el comercio interno palestino y las exportaciones, cuestionó.
jf/rob
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