Resumen Latinoamericano, 26 de febrero de 2024.
Existen varios factores que fueron claves para que Bernardo Arévalo y su partido ganara estas elecciones presidenciales 2023: el hartazgo a la corrupción y al modelo de partidos tradicionales, el voto razonado, la lucha contra la corrupción que la gente quiere dar y la movilización de la ciudadanía y de los pueblos indígenas para defender la democracia. La sorpresa dada por el binomio del partido Movimiento Semilla en julio pasado echó por la borda todos los planes del Pacto de Corruptos, que había pensado en todo para lograr una elección controlada para que alguno de sus candidatos lograra la Presidencia sin encontrar obstáculos.
El 20 de agosto de 2023 será recordado en Guatemala como el día en que Bernardo Arévalo de León consumó una de las victorias más sorprendentes en la historia de las elecciones generales del país, al ganar en segunda vuelta la Presidencia de la República imponiéndose a todo el sistema político institucional cooptado por el pacto de corruptos y Alejandro Giammattei.
La ciudadanía guatemalteca llegó a la campaña electoral cansada de la forma de gobernar de la clase política tradicional. Ocho millones 415 mil 471 personas estaban habilitadas para votar. Los grupos de poder alrededor del expresidente reforzaron el modelo clientelar, corrupto e impune en el que el mandatario de turno hacía negocios para obtener beneficio personal, y repartía otros a financistas de campaña, diputados del Congreso, gobernadores, alcaldes y amigos..
Los guatemaltecos se hartaron de casos como la compra de vacunas Sputnik V para la pandemia de la COVID-19 a Rusia, el caso de “Alfombra Mágica” en que empresarios mineros rusos de Mayaniquel/Telf Ag entregaron un soborno a Giammattei, la repartición de obra pública a constructoras vinculadas a diputados afines al oficialismo y financistas del mandatario y la persecución judicial contra fiscales anticorrupción y periodistas .
Durante el proceso electoral, el ambiente fue de completa desconfianza, debido a la cooptación de instituciones realizada por el presidente y su entorno. La captura incluía en ese momento al Tribunal Supremo Electoral (TSE), por lo que la fase de postulaciones e inscripciones se vio afectada al punto que hubo candidaturas presidenciales no afines al oficialismo y que generaban ruido al sector empresarial que fueron bloqueadas y anuladas.
A ello se sumó que los magistrados del TSE actuaron con poca transparencia en la conformación de las Juntas Electorales Departamentales (JED) y Municipales y que avalaron compras como el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) o la adquisición a un diputado oficialista del mobiliario para ser utilizado el día de las elecciones.
La presencia de rostros n repetitivos en las elecciones como Sandra Torres, Zury Ríos o Manuel Conde, con candidaturas presidenciales que representan la continuidad de “más de lo mismo”, generaron hartazgo dentro de la población, que decidió mediante su voto castigar a la clase política tradicional y optó por una agrupación de corte socialdemócrata que surgió en 2015 tras las manifestaciones en las plazas de todo el país que obligaron a renunciar al entonces presidente Otto Pérez Molina.
En las encuestas de medición de intención de voto, el binomio del Movimiento Semilla nunca fue posicionado entre los partidos punteros. En la última encuesta realizada por la empresa ProDatos para Prensa Libre antes de la primera vuelta, Arévalo fue situado en el octavo lugar, con una intención de votos de 2.9 por ciento.
Pero la gran sorpresa se dio: Bernardo Arévalo de León se coló a la segunda vuelta, sorprendiendo a propios y extraños tras obtener el 15.4 por ciento de los votos válidos, solamente superado por Sandra Torres de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), quien recibió el 20.9 por ciento en la primera vuelta electoral.
Posteriormente, en la segunda ronda de elecciones realizada el 20 de agosto, Arévalo alcanzó el 60.0 por ciento de los votos válidos mientras que Torres cayó a un 39 por ciento, perdiendo por tercera vez las elecciones presidenciales de manera consecutiva.
Arévalo, un diputado y diplomático desconocido para las mayorías
En las elecciones generales de 2019, Bernardo Arévalo fue elegido como diputado al Congreso de la República por el Listado Nacional por el partido Movimiento Semilla, llegando a ser el jefe de bancada de esta agrupación.
Su función como legislador fue más que discreta en esos años. La página web del Congreso detalla que en sus casi cuatro años como parlamentario, solamente fue ponente de tres iniciativas de ley.
El 8 de octubre de 2020 presentó, junto a otros diputados una propuesta de ley para modificar el decreto 6-2003, “Ley de Protección al Consumidor y Usuario”. El 18 de noviembre de 2021, junto a otros legisladores entregó un proyecto para aprobar una “Ley de Farmacias Públicas de Guatemala”. Y el 18 de julio de 2022 presentó junto a otros colegas suyos una iniciativa que dispone aprobar la “Ley para la Atención Integral del Cáncer”.
Ese paso discreto por el Organismo Legislativo puede ser una de las respuestas del por qué la candidatura de Arévalo no fue atacada por la clase política gobernante y por sectores económicos que integran el pacto, liderados por el presidente Alejandro Giammattei. Bernardo y Semilla no fueron considerados un riesgo. Cuando la primera vuelta electoral del 25 de junio de 2023, muy pocos conocían su trayectoria o logros académicos.
Arévalo es hijo del ex presidente Juan José Arévalo Bermejo y Margarita de León. Nació el 7 de octubre de 1958 en la ciudad de Montevideo, Uruguay durante el exilio de sus padres y en la actualidad está casado con la Dra. Lucrecia Peinado. Posee estudios superiores en la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad de Utrecht en Países Bajos, como se describe en un perfil laboral presentado en 2015 ante Interpeace.
En la década de los años 80 ingresó al servicio diplomático de Guatemala por intermediación de la familia García Granados. Se desempeñó como primer secretario, cónsul y ministro Consejero en la embajada de Guatemala en Israel. Además ocupó cargos de director de Política Exterior Bilateral, director general de Relaciones Bilaterales Internacionales y director general de Relaciones Económicas y Multilaterales Internacionales en la Cancillería guatemalteca, tal como lo perfilaba el periódico El País de España.
En la administración de Ramiro de León Carpio, fue viceministro de Relaciones Exteriores y posteriormente fue designado como embajador de Guatemala en España. Estos datos empezaron a conocerse a menos de una semana de las elecciones generales.
El candidato invisible de las encuestas
Arévalo ganó su pase a la segunda vuelta con casi 640 mil votos contra 815 mil que obtuvo Sandra Torres. El voto de Semilla se concentró en el departamento de Guatemala, donde obtuvo el 54 por ciento de sus votos, y en ciudades grandes como las de Chimaltenango, Sacatepéquez y Quetzaltenango.
Edgar Monzón, director de la encuestadora ProDatos, explicó el 28 de junio en una entrevista a Prensa Libre algunos factores por los que Arévalo dio la sorpresa que lo llevó a la segunda vuelta contra Sandra Torres, pese a que en la medición publicada por dicho medio el 22 de junio, el binomio presidencial de Semilla figuraba en el puesto 8 de la intención de voto ciudadano.
El ejecutivo de la encuestadora destacó que la estrategia de Semilla de apostarle a las comunidades digitales tuvo un eco importante en el área metropolitana y el departamento de Guatemala. “Las comunidades digitales funcionaron mucho más fuerte entre jóvenes que son mucho más activos digitalmente”, acotó.
“La penetración de internet es altísima en Guatemala, 80 por ciento a través de celulares con datos y muchas empresas dan como parte de su paquete acceso gratuito a Tik Tok y WhatsApp. Entonces creo que la velocidad de conocimiento se pudo incrementar, y se entiende más cuando los esfuerzos de Semilla se centran sobre un área como la capital, que tiene una velocidad de comunicación digital más fuerte y de ahí nacieron el 55 por ciento de sus votos”, explicó en esa ocasión Monzón.
En Guatemala actualmente circulan 10 millones de celulares en todo el país, es decir que en promedio por cada persona se podría estar usando dos celulares y las redes sociales e internet acercan más información a la ciudadanía, incluso en regiones de las provincias.
La encuesta publicada por Prensa Libre en abril de 2023 indicaba que Arévalo tenía un nivel de conocimiento en la población de 15.3 por ciento y para la última encuesta publicada antes de la primera vuelta, su nivel de conocimiento pasó a ser del 27 por ciento a nivel nacional. En la ciudad capital pasó del 27 al 46 por ciento. Monzón afirmó en la entrevista a Prensa Comunitaria que el Foro “Yo Soy Samuel” le dio mucha exposición mediática.
Pero ¿por qué la encuesta no reflejó esos datos? La respuesta parece estar en los efectos post levantamiento de los datos, señala Monzón.
Los datos de la encuesta fueron obtenidos del 5 al 14 de junio. Los resultados de dicha medición fueron publicados el 22 de junio, a tres días de la primera vuelta electoral.
Monzón señala que el 10 de junio el candidato del partido Cabal, Edmond Mulet, uno de los que encabezaba las encuestas cuando ellos recabaron los datos, realizó un giro en su comunicación que no concordaba con la imagen seria que había proyectado. Mulet empezó a ser atacado en redes sociales y a partir de esa fecha empezó su caída en las mediciones.
En esos mismos días, el partido Movimiento Semilla empezó a presentarse como el candidato “diferente” y a señalar a los otros como los candidatos corruptos, enfatizando el eslogan del primer presidente de la Revolución de 1944 y padre de Bernardo Arévalo, Juan José Arévalo: “Viva Arévalo”.
Algunos analistas y personas consultadas por Prensa Comunitaria señalan que la intención de votar por el binomio y los candidatos de Semilla se intensificó el 24 de junio, apenas 24 horas antes de la primera vuelta.
La información empezó a circular por comunidades y grupos de WhatsApp (aplicación de mensajería instantánea). Los videos de Semilla en donde llamaban a convencer a 5 amigos a votar por Arévalo empezaron a ser enviados por personas jóvenes hacia sus familiares mayores.
“Es hora de sacarle el +5 a los corruptos. Este domingo súmate al reto de llevar a 5 personas a ejercer su voto y darle un futuro diferente a este país”, señalaba una de las cadenas enviadas por la red de mensajería.
Una de las personas consultadas por Prensa Comunitaria señaló que el sábado 24 de junio decidió ir a votar por el partido Semilla y logró convencer a 20 de sus familiares para ir a votar al siguiente día.
Otra persona del departamento de Jutiapa, en el oriente guatemalteco, señaló que el partido Semilla sí era conocido y lo identificaban por los candidatos que se postulaban a alcaldes y diputados por dicho departamento, pero el binomio presidencial no llamaba mucho la atención.
Según el testimonio de esta persona, al principio había tomado la decisión de votar por Roberto Arzú, luego al quedar fuera decidió votar por Carlos Pineda, pero él también quedó fuera de la contienda. Al quedarse sin candidato había decidido ya no ir a votar, sin embargo, dos días antes de la elección conoció a Bernardo Arévalo como candidato presidencial por medio de historias en WhatsApp. Los videos eran compartidos por la novia de uno de sus primos (una joven de 25 años).
Los ataques del oficialismo en contra de candidaturas que consideraron peligrosas, sumado a que el voto antisistema castigó al candidato del partido VOS, Manuel Villacorta -un candidato de oposición- por aliarse con Roberto Arzú un candidato de derecha, hizo que la gente buscara la única opción democrática que quedaba, corriendo la mirada hacia Bernardo Arévalo y Karín Herrera, una profesional universitaria que acumula una buena aceptación en la comunidad universitaria.
La alteración del tablero
Varios analistas señalan que el voto antisistema había quedado en el aire luego que no se permitiera la participación del binomio del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), Thelma Cabrera y Jordán Rodas. Cabrera llegó a un cuarto lugar en las elecciones presidenciales pasadas y Rodas acumuló el respaldo de la lucha contra la corrupción, además de su reciente candidatura a Rector de la Universidad de San Carlos.
También salieron de la contienda el candidato del partido Podemos, Roberto Arzú, y Carlos Pineda, candidato por el partido Prosperidad Ciudadana, quien había crecido como la espuma en las redes sociales y formaba parte de la estrategia vinculada a la alianza oficial dirigida por el Pacto de Corruptos, pero que se convirtió un una pieza sin control para el pacto.
Gustavo Berganza, sociólogo, expresa que el Movimiento Semilla “logró capitalizar en las urnas el descontento existente en contra del establishment político y que era perceptible en las encuestas en donde se reflejaba la poca popularidad del gobierno de turno”.
“Creo que la cancelación de candidaturas como la de Thelma Cabrera y Jordán Rodas, la de Roberto Arzú y la de Carlos Pineda, fueron un detonante electoral que benefició a Bernardo Arévalo, porque el electorado buscaba una opción que no fuera parte de la política tradicional que venía reciclándose desde hace varios años”, indica Berganza.
Efectivamente, un común denominador entre los presidenciables del MLP y Podemos es que eran candidatos punteros en las encuestas de opinión pero no formaban parte de la alianza que gobernaba con el presidente Giammattei e incluso eran críticos a su gestión.
En enero de 2023, la inscripción de Cabrera y Rodas fue rechazada por el Registro de Ciudadanos del TSE bajo el argumento de que al entonces vicepresidenciable le aparecían cargos jurídicos y una denuncia ante la Contraloría General de Cuentas (CGC), por lo que el finiquito presentado al momento de su inscripción no tenía validez.
Por su parte, la inscripción de Roberto Arzú y David Pineda como binomio presidencial del partido Podemos fue revocada en febrero por el pleno de magistrados del TSE tras declarar con lugar un recurso de nulidad presentado por la agrupación FCN-Nación, quien argumentó que Arzú había incurrido en campaña anticipada y Podemos había incumplido con el pago de una multa de US$50 mil.
En mayo, el TSE anuló las acreditaciones de Carlos Pineda y todos los candidatos a cargos de elección popular del partido Prosperidad Ciudadana luego de que la Sala Sexta del Tribunal de lo Contencioso Administrativo otorgara un amparo a la agrupación Cambio que impugnó una de las asambleas nacionales de Prosperidad Ciudadana.
Prosperidad Ciudadana había postulado para cargos de elección popular a diversas figuras políticas que están vinculadas al narcotráfico. Entre ellas destacaban las candidaturas a diputados de Freddy Arnoldo Salazar Flores (con orden de extradición hacia los Estados Unidos) y Elisa Judith Mejía Salazar de Rozotto, vinculados a la estructura criminal de Los Huistas que opera en Huehuetenango.
También había postulado como candidatas a diputadas en el Parlamento Centroamericano (Parlacen) a María Judith Flores Porras, madre de Freddy Salazar y a Danury Lizeth Samayoa Montejo, esposa del extraditable. Incluso Lilian Piedad García Pineda, secretaria de Prosperidad Ciudadana, tiene señalamientos que la vinculan con el narcotraficante Otoniel Turcios Marroquín, que en 2010 fue extraditado a los Estados Unidos para ser juzgado.
La anulación de la candidatura de Pineda ocurrió días después de que Prensa Libre publicara una encuesta en la que el presidenciable de Prosperidad Ciudadana se encontraba liderando la intención de voto por encima de Sandra Torres, Edmond Mulet, Zury Ríos y Manuel Conde.
El discurso anticorrupción
El bloqueo de candidaturas presidenciales consideradas una amenaza a la clase política dominante tuvo un efecto de silencio en los otros aspirantes a gobernar, quienes ya sea por alianza o por temor a correr con la misma suerte, optaron por no criticar las acciones antidemocráticas del gobierno de Giammattei y del TSE, y por no denunciar el continuum de los actos de corrupción.
Para Manfredo Marroquín, presidente de Acción Ciudadana, ese fue otro factor que resultó importante y que benefició a Bernardo Arévalo: “A diferencia de otras agrupaciones políticas el partido Semilla siempre manejó un discurso anticorrupción”.
“Queda claro que durante la campaña electoral la gente no deseaba elegir a alguien que tuviera señalamientos de corrupción o que fuera aliado de corruptos. Semilla fue uno de los pocos partidos que durante la campaña electoral transmitió un mensaje contra la corrupción y eso los dibujó como un partido que no formaba parte del Pacto de Corruptos”, comenta Marroquín.
Otro aspecto que benefició a Semilla y Arévalo fue que sus candidatos no eran políticos conocidos o reciclados de otras agrupaciones políticas, ni que hubieran estado vinculados a casos de corrupción. Las caras más visibles de las candidaturas estuvieron representadas por jóvenes.
Finalmente, el partido Semilla posicionó la imagen de su presidenciable como alguien diferente, preparado y honesto en comparación al resto de candidatos que competían junto a él por la Presidencia, a quienes tacharon de corruptos y parte de la política tradicional.
Además, jugó a su favor la identificación con la primavera democrática en la que gobernó su padre el Dr. Juan Jose Arevalo Bermejo, luego del triunfo de la Revolución de Octubre de 1944 que puso fin a la dictadura de 20 años del general Jorge Ubico.
Manejo de las redes sociales
Un tercer factor que resultó clave y que ayudó a Bernardo Arévalo fue la estrategia de comunicación -con poco desarrollo- y el manejo que el Movimiento Semilla tuvo en redes sociales, especialmente en Tik Tok.
Roberto Alejos, ex constitucionalista y ex presidente del Congreso, dice que es la primera vez que observa que “una campaña electoral se decide a través de redes sociales y no por medio de los medios de comunicación tradicionales”.
“La campaña electoral ya no se decide en la radio, en la televisión o en los periódicos. Ahora el tema es digital con los videos cortos, los reels y los podcasts. Existe una nueva forma de comunicación con el mundo, especialmente con los jóvenes. Semilla enfocó su estrategia allí y los resultados están a la vista al haber captado la mayoría del voto joven”, explica Alejos.
Los estrategas de Arévalo supieron aprovechar las redes sociales para difundir su mensaje y conectar con el electorado más joven, especialmente en Tik Tok. En dicha red social el presidente electo tiene más de 725 mil seguidores y 12,1 millones de Me Gusta. En sus videos, Arévalo muestra su lado más humano, comparte sus propuestas, denuncia la corrupción y llama a la movilización ciudadana. Su campaña también utilizó otras redes como X, Facebook e Instagram.
El suicidio político de Manuel Villacorta (VOS)
Otra de las decisiones sorpresivas de la campaña electoral de 2023 fue la que tomó Manuel Villacorta de apoyar públicamente a Sebastián Arzú (Podemos) para alcalde de la ciudad capital a pocos días de la elección.
Manuel Villacorta, el presidenciable del partido Voluntad, Oportunidad y Solidaridad (VOS) había tenido un crecimiento respetable en las encuestas de medición de voto y era uno de los pocos candidatos que disputaba el voto antisistema del electorado..
Tras la salida del binomio del MLP, Roberto Arzú y Pineda de la contienda electoral y del inesperado giro de comunicación de Edmond Mulet a quien empezaron a vincular con el Pacto de Corruptos, muchos empezaron a ver en Villacorta una opción.
“A Villacorta no lo sacaron (de la contienda electoral) sino que él se sacó solo. Prácticamente se suicidó (políticamente) solo dos días antes de las elecciones. Esa acción de Villacorta puede que le haya sumado tres o cuatro puntos a Arévalo que le sirvieron para meterse a segunda vuelta”, opina Manfredo Marroquín.
La razón de su desplome político pudo ser el polémico video que publicó Sebastián Arzú en sus redes sociales el 23 de junio (dos días antes de celebrarse la primera vuelta) en la que Villacorta decía estar sorprendido por la capacidad (de Sebastián Arzú) de entender los problemas que debía atender la ciudad capital y expresaba que Sebastián podía ser una excelente opción para alcalde de la ciudad de Guatemala.
Dicho video desencadenó múltiples críticas en las redes sociales debido al rechazo que existe sobre el control que el arzuísmo mantiene sobre la Municipalidad de Guatemala desde 1985, habiendo sido incapaces de solucionar problemas de servicios básicos y movilidad de los capitalinos.
“Villacorta se metió a hablar cosas que no le favorecían entre los jóvenes, a pesar que su caudal era ese segmento de la población y el golpe de gracia de desencanto fue el apoyo que le dio a la candidatura de Sebastián Arzú, quien no tiene el carisma del papá”, resume Berganza.
El día de la elección, Villacorta obtuvo un séptimo lugar al captar el 5.62 por ciento de los votos emitidos para la Presidencia y Arzú obtuvo el 4.25 por ciento de los votos para la alcaldía capitalina.
Con la elección al borde de la derrota, el pacto se lanza al golpe de Estado
Tras los resultados de la primera vuelta, la respuesta de las élites y del pacto de corruptos fue radicalizarse a tal punto de promover un golpe de Estado. No fue un golpe de los tradicionales en América Latina, pues el ejército guatemalteco se mantuvo alejado hasta el día de hoy de las intentonas y llamados de varios grupos que respaldan el golpe.
En el golpe intervinieron diferentes organismos e instituciones del Estado, como la Presidencia, el Ministerio Público (MP), los Tribunales de Justicia, la Corte Suprema de Justicia, la Corte de Constitucionalidad, el sector empresarial y los partidos políticos aliados al oficialismo.
El golpe lo protagonizaron el Ministerio Público y el organismo judicial a través del juez Fredy Orellana, que intervinieron en el proceso electoral, los magistrados de la Corte de Constitucionalidad no frenaron la intervención y permitieron que el MP judicializara con varios casos penales a trabajadores del TSE, a estudiantes, docentes, trabajadores de la Universidad de San Carlos de Guatemala a integrantes del partido Movimiento Semilla, incluso busca alcanzar al presidente y a la vicepresidenta del país.
Agrupaciones políticas como Vamos, UNE, Cabal, Valor, Podemos, Creo, Cambio, Azul y Mi Familia, accionaron ante la Corte de Constitucionalidad (CC) por supuestas inconsistencias entre los resultados publicados por el TSE y las actas de las Juntas Receptoras de Votos.
La CC resolvió en ese momento que el TSE suspendiera la oficialización de los resultados de la primera vuelta y que todas las Juntas Electorales debían convocar a nuevas audiencias para revisión de votos para que se cotejaran todas las actas y se corrigieran posibles inconsistencias.
Al realizar dichas audiencias de revisión los fiscales de los partidos denunciantes no pudieron comprobar la existencia de errores en los resultados dados a conocer por el TSE.
Entre la primera y segunda vuelta, el Ministerio Público inició una persecución judicial en contra del Movimiento Semilla y sus dirigentes. Con la colaboración del juez Fredy Orellana, la FECI logró que dicha organización política fuera suspendida por un caso de firmas falsas durante su constitución.
Al mismo tiempo que el MP y las Cortes llevaban a cabo su embestida legal, los pastores evangélicos y sectores ultraconservadores del país llevaron a cabo una campaña de desprestigio en contra de la figura de Arévalo y el partido Semilla.
Sin embargo, ni los intentos del MP ni las campañas negras impidieron que el 20 de agosto, en segunda vuelta, Arévalo, alcanzaría la victoria al obtener el 58 por ciento de los votos válidos sobre el 37 por ciento que obtuvo Sandra Torres, según los resultados finales del TSE. .
Transición tormentosa
Arévalo y su partido Movimiento Semilla fueron cuesta arriba para tomar posesión en el nuevo gobierno de Guatemala, pues el 14 de enero las fuerzas que cogobernaron junto a Giammattei y que promueven el golpe de Estado continuaron con la intentona.
Dilataron la sesión de cierre de la IX Legislatura y trataron de imponer la nueva junta directiva en el Congreso, para que Sandra Jovel, excanciller de Jimmy Morales, fuera la punta de lanza del pacto de corruptos y evitara que Bernardo Arévalo tomara posesión.
Todo el período de la llamada transición (desde que ganaron la segunda vuelta el 20 de agosto hasta el 14 de enero) estuvo marcado por numerosos intentos de anular los resultados de las elecciones generales.
El Ministerio Público de Consuelo Porras junto al presidente Alejandro Giammattei y los partidos que tienen representación en el actual Congreso de la República llevaron a cabo numerosas maniobras tanto legales como políticas para impedir que Bernardo Arévalo, Karin Herrera y los diputados electos de dicho partido asumieran.
Los intentos han ido desde el montaje de casos judiciales a los dirigentes de Semilla, allanamientos a las sedes del Tribunal Supremo Electoral, retiro de la inmunidad a cuatro magistrados titulares del TSE por negarse a continuar con el plan presidencial de desconocer los resultados electorales, boicot al Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la Nación 2024, y amedrentar en contra de los magistrados de la Corte de Constitucionalidad por no resolver como la presidencia pretende.
Sin embargo, hasta ahora todos los intentos de sabotaje del MP, la Presidencia de Giammattei y los actuales diputados fracasaron, en buena medida gracias a que la ciudadanía se movilizó en las principales ciudades del país desde la intervención del MP en distintos recintos electorales y se diera el inicio de los plantones frente a la sede central del MP en el Barrio Gerona.
Las primeras movilizaciones en rechazo a los actos ilegales del MP se mostraron con estudiantes universitarios de la San Carlos y de la Rafael Landivar que se lanzaron a las calles a proteger la integridad de las cajas electorales y los resultados.
Las manifestaciones ciudadanas tomaron mayor fuerza con el llamado de varias alcaldías indígenas del país a realizar un paro nacional indefinido y a exigir la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras.
Así dieron inicio las tomas de carreteras que ocurrieron en octubre pasado por iniciativa de la Junta Directiva de los 48 Cantones, la alcaldía indígena Ixil, autoridades indígenas de Sololá, Chichicastenango, el Parlamento Xinka, entre otras. Fueron acuerpadas por organizaciones sociales, estudiantes universitarios, mercados cantonales y la ciudadanía en general, que salió a exigir a las autoridades que respetaran los resultados electorales y la democracia en el país.
A partir de estas manifestaciones, la comunidad internacional, principalmente Estados Unidos y la Unión Europea (UE), jugaron un papel fundamental para detener las intenciones de no dar posesión al binomio presidencial y diputados electos del Movimiento Semilla. Las sanciones que han impuesto van desde el retiro de visas, aplicación de la Ley Global Magnitsky y condenas internacionales.
Otro de los intentos por anular las elecciones se realizó el 30 de noviembre, cuando el Congreso, con más de 108 votos, despojó de su inmunidad a cuatro magistrados titulares del Tribunal Supremo Electoral, quienes horas después abandonaron el país por considerar que no existían las condiciones para un juicio justo. Tras esta acción, Estados Unidos anunció el retiro de visas a más de 100 diputados.
Analistas consultados señalan que con dicha acción y el nombramiento del nuevo embajador de dicho país en Guatemala no habría ninguna acción más que afecte la toma de posesión de Arévalo y Karin Herrera. Sin embargo, aunque la Corte de Constitucionalidad haya otorgado un amparo para garantizar la transición deja abierta la puerta para que el Ministerio Público continúe con sus acciones en contra del proceso electoral y de los integrantes del partido Movimiento Semilla.
A un mes de la toma de posesión el presidente Arévalo y con el nuevo gabinete en funciones, el Gobierno comienza a dar algunas luces sobre la depuración dentro del Estado y la continuidad de la lucha contra la corrupción, en un estira y encoge frente a la resistencia de la fiscal general Consuelo Porras quien se niega a renunciar, esto en contradicción con el nombramiento en puestos del gobierno de cuadros opacos que vienen de los gobiernos anteriores.
Tal parece que el nuevo Gobierno deberá seguir lidiando con las acciones antidemocráticas e ilegales por un lado del MP y por el otro, de la burocracia en la que el pacto logró acumular espacio y recursos. Sumado al sinsabor de la sociedad civil y de los pueblos indígenas que no ven representada toda la fuerza de la lucha contra el golpe de Estado en esos puestos de dirección del gobierno.
FUENTE: Prensa Comunitaria
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