En una coyuntura de estado policial a posterior del atentado del 13-N este domingo, los cuerpos de inseguridad del estado francés han reprimido con gases lacrimógenos a los manifestantes que protestaban frente a la pantomima que supone la Cumbre Climática (COP21); manifestantes que, han desafiado legítimamente la prohibición de grandes concentraciones para denunciar el daño irreversible provocado en el Planeta por el sistema capitalista y sociedad tecno-industrial. Se contabilizan heridos y alrededor de 280 detenidos*
Este ha sido el tercer día consecutivo de movilizaciones. A lo largo de esta semana se han producido registros en viviendas, arrestos domiciliarios y citaciones judiciales de activistas que participaron o bien en la NoExpo2015 de Milán o en el pasado febrero del 2014 contra la construcción del aeropuerto de Nantes también, en las manifestaciones solidarias ante el asesinato de Rémi Fraisse tras la explosión de una granada cegadora arrojada por la policía francesa en octubre de 2014 (ZAD-Presa de Sivens) en las localidades de Rennes, Dordogne, Rouen y Lyon. La justificación de esta represión viene acompañada por el habitual imaginario y acusación de hechos falsos por parte del estado el cual, supone a estas personas como "individuos de riesgo" ante la Cumbre Climática: en algunos registros han alegado tener motivos fundados para considerar que en domicilio residían personas con posesión de objetos o armas vinculadas con actividades terroristas.
*a las 23:00 hrs del domingo.
Agencias/Attaque
Imágenes Cuarto Poder
http://www.lahaine.org/antidisturbios-cargan-en-la-protesta
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