Rusia denuncia “indiferencia” y “parcialidad” del Gobierno estadounidense ante la ejecución de soldados cautivos rusos en el territorio ucraniano.
El Ministerio de Defensa de Rusia entregó el pasado lunes a la cadena local de noticias Sputnik un vídeo con entrevistas de soldados rusos liberados en Ucrania en el que se ve cómo los nacionalistas ucranianos han torturado a los militares rusos.
El miércoles, el embajador ruso ante Washington, Anatoli Antónov, señaló que el diario estadounidense The New York Times verificó la misma jornada del miércoles el vídeo de la matanza “a sangre fría” de “prisioneros de guerra rusos”. No obstante, el Gobierno de EE.UU. no reaccionó a la grabación, lamentó.
“Resulta emblemática la reacción indiferente del Gobierno estadounidense que alegaba la falta de verificación [...] Una postura que evidencia la parcialidad de Washington ante el conflicto en Ucrania”, afirmó el diplomático ruso.
El pasado 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el comienzo de una operación en Ucrania, subrayando que a las autoridades rusas no les ha quedado otra opción para proteger a su pueblo ante la amenaza constante que emana del territorio ucraniano y sus aliados occidentales.
Ante tal coyuntura, los países occidentales están en alerta por la escalada de tensiones. En este mismo contexto, el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor conjunto de EE.UU., avisó el martes que el mundo se está volviendo más inestable y que el potencial de un “conflicto internacional” está en aumento.
Es más, las negociaciones entre Kiev y Moscú no progresan de manera efectiva, por lo tanto, el Kremlin decidió el miércoles reducir sus actividades militares en el territorio ucraniano con el objetivo de favorecer las negociaciones, una medida que, según expertos, fue tomada, ya que Moscú ha logrado sus objetivos.
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