Ha terminado la "Guerra Global contra el Terrorismo": no con un estallido, sino con un gemido fatal. Dos misiles Hellfire R9-X (lanzados desde un dron MQ9 Reaper) detonaron en el balcón de una casa en Kabul. El objetivo era Ayman Al-Zawahiri, su cabeza tenía una recompensa de 25 millones de dólares. El otrora líder invisible de la 'histórica' Al-Qaeda, finalmente fue abatido
Todos los que pasamos años de nuestras vidas, especialmente en la década de 2000, escribiendo y rastreando a Al-Zawahiri sabemos cómo la 'inteligencia' estadounidense jugó todos sus "trucos de libro" para encontrarlo. También sabemos que la CIA nunca logró su objetivo, porque Al- Zawahiri no cometía el error de exponerse en el balcón de una casa y mucho menos en una ciudad como Kabul.
Otro activo desechable
Entonces, ¿por qué ahora? Simple. El líder de Al Qaeda no era útil, su fecha de vencimiento había terminado. Su destino ha sido presentado como una 'victoria' de la política exterior de Biden, con una diferencia con el "momento Osama bin Laden de Obama" : la acción ha vuelto a repetirse cuando este asunto ya no le interesa a la mayor parte del Sur Global.
Después de todo, en EE UU, reina la percepción que la guerra de George W. Bush ha hecho metástasis en el orden internacional "basado en reglas de Biden", en realidad un orden "basado en sanciones económicas".
Solo 48 horas después, cientos de miles de estadounidenses estaban pegados a la pantalla observando el periplo de avión de su Fuerza Aérea que transportaba a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. El avión oficial cruzó lentamente, Kalimantan de este a oeste, el Mar de Célebes y el este de Filipinas para hacer un brusco giro hacia hacia Taiwán, en un espectacular desperdicio de combustible para evadir el Mar de China Meridional.
Sin "momento Pearl Harbor"
Ahora, comparemos estos telespectadores con los cientos de millones de chinos que no están en Twitter sino en Weibo, y que tienen un liderazgo que es impermeable a la histeria posmoderna de las guerras fabricadas por Occidente.
Cualquiera que entienda la cultura china sabe que nunca habrá un «misil en un balcón de Kabul» sobre el espacio aéreo de Taiwán para supuestamente impedir que aterrizara el avión de Pelosi. China no cayó en el viejo sueño húmedo neoconservador: crear un nuevo «momento Pearl Harbor». Esto simplemente no es el estilo chino.
Al día siguiente, cuando la narcisista Pelosi, orgullosa de su provocación, recibió "la Orden de las Nubes Auspiciosas por promover las relaciones bilaterales entre EEUU y Taiwán", el Ministro de Relaciones Exteriores de China emitió un comentario aleccionador: la reunificación de Taiwán con el continente es una inevitabilidad histórica.
En otras palabras, para China se trata de un largo proceso estratégico. Lo que está sucediendo a continuación ya había sido informado en el Global Times. Estos son los dos puntos clave:
Punto 1: "China ve la visita de la Presidenta del Parlamento como una acción de provocación permitida por la administración Biden, en lugar de ser una decisión personal tomada por Pelosi".
Eso es exactamente lo que el presidente Xi Jinping le habría dicho personalmente al inquilino de La Casa Blanca, durante una tensa llamada telefónica la semana pasada. Y esto también está referido a la última línea roja establecida por China
Xi ahora está llegando exactamente a la misma conclusión a la que llegó el presidente ruso, Vladimir Putin, a principios de este año: EEUU es "incapaz de respetar los acuerdos internacionales" y no tiene sentido esperar que respete la diplomacia y/o el estado de derecho en las relaciones internacionales.
El punto 2 se refiere a las consecuencias, en la que hay completo consenso entre la población china y la dirección del PCCH: "La crisis entre Rusia y Ucrania ha permitido que el mundo vea las consecuencias de arrinconar a una gran potencia... China acelerará el proceso de reunificación para contribuir a poner fin de la dominación estadounidense en el orden mundial".
Ajedrez, no damas
Como era de esperar, los sinofóbos se sorprendieron ante la reacción de Xi, que denunció a EE UU con estas palabras: "la provocación de los reaccionarios estadounidenses» y la «campaña incivilizada de los imperialistas».
Es más que probable que más de alguien piense que Xi está actualizando el pensamiento del presidente Mao. Puede que tengan razón, pero la retórica es pro forma. El hecho grave es que Xi fue humillado por Washington y que también lo fue el Partido Comunista de China (la visita de Pelosi puede dar como resultado una gran pérdida de prestigio, algo que para la cultura china es imperdonable. Y todo eso agravado por una victoria táctica estadounidense).
Por lo tanto, la respuesta será inevitable , y con el clásico Sun Tzu : calculada, precisa, dura, a largo plazo y estratégica, no táctica. Esto llevará su tiempo porque Beijing aún no está lista en una variedad de dominios tecnológicos. Putin tuvo que esperar años para que Rusia actuará con decisión. El momento de China llegará antes de lo esperado.
De cualquier modo, lo que está claro, es que al igual que en el mes de febrero, EEUU cruzó el Rubicón en las relaciones con Rusia:. Esta vez el imperio debilitado ha cruzado las líneas rojas con China.
El precio de los daños colaterales
El Banco Central de Afganistán se embolsó 40 millones de dólares en efectivo como 'ayuda humanitaria' poco después de ese misil en un balcón en Kabul.Este fue el precio de la operación Al-Zawahiri, intermediada por la agencia de inteligencia pakistaní actualmente alineada con EEUU (ISI). Así de barato. Es posible que los estadounidenses también hayan pagado inteligencia humana como bonificación.
El dron MQ-9 Reaper que transportaba los dos Hellfire R9X que mataron a Al-Zawahiri tuvo que sobrevolar el espacio aéreo pakistaní: se sabe que despegó de una base estadounidense en el Golfo Pérsico, atravesó el Mar Arábigo y sobrevoló Baluchistán para ingresar a Afganistán desde el sur.
Un acuerdo de 2003, establece que Islamabad debe facilitar corredores aéreos para vuelos militares estadounidenses, este acuerdo habría expirado con la debacle de la retirada estadounidense, en agosto pasado, pero siempre podría revivir.
Esto significa que nadie debería esperar una investigación profunda sobre por qué el ISI, históricamente muy cercano a los talibanes, le dio a Washington la cabeza de Al- Zawahiri en bandeja de plata.
Tratos indecorosos
Hace unas semanas se efectuó una llamada telefónica entre el todopoderoso Jefe de Estado Mayor del Ejército de Pakistán, el general Qamar Javed Bajwa, y la subsecretaria de Estado de EE UU, Wendy Sherman. El paquistaní presionaba para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) liberara un importante préstamo lo antes posible, de lo contrario, Pakistán incumpliría con su deuda externa.
Si el ex primer ministro depuesto Imran Khan aún estuviera en el poder, nunca habría permitido esa llamada telefónica. La trama se complica, ya que Al-Zawahiri vivía en una elegante casa de propiedad de un asesor cercano de Sirajuddin Haqqani, el jefe de la red «terrorista Haqqani" y actualmente ministro del Interior talibán. La red Haqqani, no hace falta agregar, siempre fue protegida por el ISI.
Y luego, hace tres meses, el jefe del ISI, el teniente general Nadeem Anjum, se reunió con el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, en Washington, supuestamente para volver a poner en marcha su antigua maquinaria conjunta.
Esta vez, la única pregunta es "¿se trata de una oferta que no se puede rechazar?», y esto ¿puede estar relacionado con el alivio que ofrezca el FMI a Paquistán? . Bajo estas circunstancias, Al-Zawahiri fue solo un daño colateral insignificante.
Sun Tzu despliega sus seis espadas
Tras la travesura de la presidenta Pelosi en Taiwán, los daños colaterales se multiplicarán como las palas de un misil R9-X. En la primera etapa el Ejército Popular de Liberación (EPL) está realizando simulacros de fuego real con bombardeos masivos en dirección al Estrecho de Taiwán, fuera de la provincia de Fujian.
También entrarán en vigor las primeras sanciones contra dos fondos taiwaneses. Se prohibirá la exportación de arenas raras desde Taiwán; estas arenas son un producto esencial para la industria electrónica, por lo que aumentará el dolor en los sectores de alta tecnología de la economía global.
Además, la empresa china CATL, la fabricante de pilas de combustible y baterías de iones de litio más grande del mundo, está posponiendo indefinidamente la construcción de una enorme fábrica de 5.000 millones de dólares y 10.000 empleados de baterías para vehículos eléctricos, para Tesla y Ford, en América del Norte..
Esto significa que las acciones estilo Sun Tzu se concentrarán esencialmente en un bloqueo económico de Taiwán, con la imposición de una zona de exclusión aérea parcial, restricciones severas del tráfico marítimo, guerra cibernética y un Gran Premio: infligir daño a la economía estadounidense.
La guerra en Eurasia
Para Beijing, un largo "juego" significa acelerar el proceso para una gran variedad de naciones, que podrán empezar a comerciar sus materias primas y productos manufacturados en sus propias monedas. Lo que veremos es que paso a paso se instalará un nuevo sistema monetario con el advenimiento de una canasta de monedas (BRICS+/SCO/Unión Económica Euroasiática), para construir una nueva moneda de reserva mundial para un futuro cercano.
La "escapada" del Pelosi fue concomitante con el entierro definitivo de la "guerra contra el terror" y su metástasis ha sido una nueva era:"la guerra contra Eurasia".
Es posible que, sin saberlo, haya proporcionado el último engranaje que faltaba para impulsar la compleja maquinaria de la asociación estratégica entre Rusia y China. Esto es todo lo que hay que saber sobre la poca capacidad 'estratégica' de la clase política estadounidense.
Sin embargo , esta vez ningún misil en un balcón podrá acabar el nacimiento de un nuevo mundo multilateral.
Global Times / observatoriocrisis.com
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