Nadie le podrá extirpar el mérito al Presidente de EEUU. Habrá intercambios de concepciones contrapuestas. Imperará el respeto a nuestros Principios
Hace unas horas destaqué el anuncio del viaje del Presidente Barack Obama a la Mayor de las Antillas en el próximo mes. Se concretará los días 21 y 22 de Marzo, preámbulo de su estancia en Argentina. Es una muestra más del Reconocimiento exterior a nuestros pasos. Sin duda, de la Casa Blanca NO llegará nada gratis. Pero tampoco sitúo en tela de juicio que estaremos en presencia de una página que se inscribirá en la Historia por derecho propio. Habrá decencia y, a la vez, disparidad en la postura de cada quien. Aquí va un por qué pienso que la balanza se inclina a lo positivo.
Me permito insistir en lo que expuse en Cuba-EEUU: 2014/17 de Diciembre/2015. No imagino a un/a compatriota subestimando el retorno a la Patria agradecida de Antonio, Gerardo y Ramón para unirse a René y Fernando. ¡¿Cómo pasar por alto que ellos, Héroes Legítimos, arriesgaron sus vidas por salvar a cubanos/as, norteamericanos/as y otros ciudadanos/as de varios países de las garras del Terrorismo facturado en el “Norte revuelto y brutal”?! ¡Cuánto júbilo experimentamos millones y millones y millones de personas en el Caimán Verde y allende el Mar porque Los Cinco volvieron a los suyos!
Supongo que nadie medianamente conocedor de la calidad de las relaciones a ambos lados del Estrecho de la Florida minimice la reapertura de la Embajada de Cuba en EEUU el 20 de Julio pasado. Entonces, un sondeo de Associated Press-GfK reveló que casi tres de cada cuatro estadounidenses entendían que su país debía tener relaciones diplomáticas con el nuestro; importantes políticos estadounidenses dejaron constancia en Twitter de sus favorables percepciones sobre Cuba; y un número considerable de las Empresas gringas aplaudieron/aplauden la normalización de los nexos entre nuestras naciones. Lo mismo puedo manifestar, de cara a las reacciones a la apertura de la Embajada de Washington en La Habana al mes siguiente.
Ni pensar en empequeñecer el gesto de buena voluntad devenido nuevas medidas en Enero último. Es de admirar la estancia del Ministro cubano Rodrigo Malmierca en la Cámara de Comercio de nuestro vecino norteño, ocasión en la que expuso: “Aprovechó la oportunidad para darle la bienvenida al acuerdo ratificado hoy en La Habana para restablecer los vuelos comerciales regulares entre ambos países, suspendidos desde hace cinco décadas, y la reciente licencia del Departamento del Tesoro de EE.UU. que permite a una empresa Alabama abrir una fábrica de tractores en la Zona Especial de Desarrollo del Puerto del Mariel, un hecho sin precedentes desde el inicio del bloqueo económico y financiero contra la Isla, y que debe contar la aprobación de las autoridades cubanas”.
Mucho tiene que ver el Señor Obama en todo este proceso.
Mas, vuelvo a la idea según la cual ni por asomo hemos de sostener que los vínculos de marras constituyen una “Lana de Miel”. Alerto una vez más qué expuso él en su discurso del 17/D (“estoy convencido que a través de una política de participación, podemos defender nuestros valores de una forma más efectiva y ayudar a los cubanos a que se ayuden a sí mismos a medida que entran en el Siglo XXI”); cómo quedaron activados agentes del Carril II; que Mercenarias de pura cepa presentaron cartas credenciales; y que ahí está un Nuevo proyecto subversivo contra Cuba promocionado por Martinoticias.com. Imperdonable sería obviar el daño proporcionado por la Guerra Económica; que está por definirse el asunto de las compensaciones; que es muy difícil congeniar en el tema de los Derechos Humanos —por ejemplo, podemos repudiarle que la Universidad de Texas autoriza las armas de fuego en sus clases.
A fin de cuentas, prefiero afincarme en que el visitante buscará hacer irreversibles los cambios de las relaciones con Cuba; en que es un gesto que corona la reaproximación bilateral en todas sus dimensiones, incluyendo el disgusto de la extrema derecha yanqui y sus mercenarios/as del patio; en que el Presidente de EEUU será bienvenido por el Gobierno y pueblo cubanos. Privilegio la realidad que revela que nadie le podrá extirpar el mérito al principal inquilino de la casa Blanca; que habrá intercambios de concepciones contrapuestas; que imperará el respeto a nuestros Principios —condición sin la cual Jamás concebiremos conversación alguna. Por tanto, acredito que cuando Obama esté en Cuba asistiremos a un suceso con más gloria que penas.
http://kaosenlared.net/obama-en-cuba-mas-gloria-que-penas/
Periódico Alternativo publicó esta noticia siguiendo la regla de creative commons. Si usted no desea que su artículo aparezca en este blog escríbame para retirarlo de Inmediato
No hay comentarios.:
Publicar un comentario