© Sputnik / Daniela Díaz
Durante varios años, Gustavo Aguilar Mayén vivió privado de su libertad. Pese a lo funesto de su situación, fue en reclusión cuando el artista originario del llamado "barrio bravo" de la CDMX encontró su redención: la pintura, la cual busca inculcar a los jóvenes que habitan Tepito, una zona considerada como un foco rojo de la capital mexicana.
A las afueras del número 81 de la calle de Rivero, cada martes se organiza una verdadera fiesta artística. Las pinturas y los pinceles rolan de mano en mano entre los presentes, adultos, niños y jóvenes por igual. Desde ese lugar, Gustavo, simplemente conocido como 'Mayén', busca acercar a las nuevas generaciones al quehacer artístico.
"Me libera. Me libera la pintura. De todo lo malo, de lo que tiene uno mal pensando, me meto en la pintura y me relaja, me hace sentir otra persona por dentro", cuenta a Sputnik Gustavo, un hombre con una vasta experiencia en la violencia propia de las calles de la Ciudad de México y en sus consecuencias.
Mayén conoce el cruel ambiente de las prisiones capitalinas, pero fue justamente al interior de una de ellas donde tuvo su primer acercamiento a la pintura, una disciplina en la que ha destacado al ganar concursos y exponer sus obras en galerías de la Ciudad de México.
"Mentalmente está uno libre"
Gustavo rememora que su primer maestro fue Oliverio Chávez Araujo, catalogado hace décadas por las autoridades mexicanas como 'el zar de la cocaína'. En palabras del que fuera su aprendiz, "era una persona muy astuta para pintar; era muy bueno".
"Él tenía la foto de su esposa y estaba pintándola en un retrato, o sea, muy bonito el cuadro, y a mí me llamó mucho la atención cómo se veía su esposa, tan original (...) Yo le dije que si me podía enseñar a pintar y me dijo que sí y con él estuve yendo como tres meses, diario", recuerda.
Aunque este episodio lo recuerda con una sonrisa, 'Mayén' también reconoce que conseguir material para pintar durante su reclusión era una lucha constante.
"No dejaban pasar cosas para poder pintar (...) Un día yo me puse a hacer una virgen y no teníamos pinceles, de ninguno, entonces agarré un pedazo de palo y me quité varios pelos de cabeza y los amarré con el hilo de una cobija y así los amarré (...) Con ese pincel acabé ese cuadro", narra.
"[Al pintar] yo sentía tranquilidad, un deshago (...) Está uno preso, pero físicamente; mentalmente está uno libre", expresa.
Hoy, para Gustavo, el arte no es solo su escape, sino también su redención. Su pintura favorita, comparte a Sputnik, es la de dos gallos peleando, uno es negro y el otro colorado. "Siento que me representa. Esa pelea entre el bien que busca combatir el mal".
"Tepito era muy diferente"
Gustavo prefiere no profundizar en su pasado, a él lo que le preocupa y ocupa es el presente del barrio que ha sido su hogar desde su nacimiento.
"Yo me acuerdo del barrio de Tepito, me acuerdo de que anteriormente era muy diferente a como está ahorita. Antes la gente del barrio defendía a los niños, a las mujeres, había otra forma de vida. Todos nos ayudábamos ahora sí que pues a cuidar (…) ahora es muy diferente, ahora los niños piensan otras cosas diferentes", comenta Gustavo al hablar sobre su infancia en el popular cuadrante enclavado en la colonia Morelos.
Las diferencias de las que habla 'Mayén' no son ni una especulación ni una visión subjetiva. El día en el artista habló sobre su labor con este medio, a la vuelta de su taller hubo una balacera en donde un joven fue asesinado.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, entre enero y julio de 2024, en la colonia fueron asesinadas 32 personas, de las cuales siete fueron jóvenes de entre 15 y 18 años de edad. La edad promedio del total de víctimas es de 26 años.
"Yo lo que trato de hacer es ayudar a la gente del barrio para poder salir adelante, a los niños para que no vuelvan a caer en lo de nosotros, en nuestros errores, para que ellos salgan adelante de otra forma. Que vean que no es tan fácil estar en ese lugar [la cárcel]", dijo.
Una de las finalidades de prestar su espacio y dar clases gratuitas de pintura con ayuda de más artistas, abunda 'Mayén', es demostrar a los más jóvenes que "uno se puede ganar dinero sanamente"
"Trato de hacer esto muy significativo para el barrio de Tepito", sostiene. "Esto me llena por dentro muy bien. Me siento orgulloso porque siento que les estoy compartiendo algo. Lo que yo pueda aportar lo hago desinteresadamente".
https://noticiaslatam.lat/20250323/un-rincon-para-el-arte-en-tepito-lo-que-trato-de-hacer-es-ayudar-a-la-gente-del-barrio--video--1161646507.html
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